TOTÓ, MANEL VALLÈS (1933-10/9/2011)
www.infocirco.com
Fallece el payaso catalán Manel Valles 'Totó' (ES)
11-09-2011
El payaso catalán Totó falleció ayer por la tarde en Calella, población cercana a Malgrat de Mar donde residía con su esposa. Con el se va quien fue uno de los payasos con mayor trayectoria artística de nuestro país. Su pasión por el humor de pista se apoderó de él desde tierna edad. Su carrera transcurrió con las formaciones Hermanos Martini, Martini Llata y, por último, Germans Totó. Durante su vida provocó carcajadas por circis tan importantes como Coliseo do Recreios (PT, 1961), Price (ES, 1967), Sabine Rancy (FR, 1972), Althoff (DE, 1971), Scott (SE, 1962), Pinder Jean Richard (FR, 1975), Benneweis (1976)... Quienes tuvieron la dicha de tratarle saben de su simpatía, vitalidad y entusiasmo por el arte circense y el mundo del payaso.
Desde esta web nos unimos al pesar de su esposa Rose Marie, su familia y allegados.
http://www.apcc.cat/noticies/134/mor-als-77-anys-el-pallasso-manel-valles-toto
Manel Vallès Totó, soci d'honor de l'APCC, ens ha deixat el passat 10 de setembre
La seva trajectòria l'ha fet ser un dels màxims exponents dels pallassos clàssics a Catalunya
El pallasso Manel Vallès Totó va morir dissabte dia 10 de setembre a Calella. Manel Vallès va dedicar tota la seva vida a la professió de pallasso i va actuar al llarg de la seva dilatada trajectòria com a pallasso august als millors circs europeus i al carrer amb la seva inseparable partenaire, Rose-Marie Risto, amb qui van formar l'exitosa parella Germans Totó. Tots dos van ser reconeguts com a socis d'honor de l'APCC l'any 2009 amb motiu d’haver-se retirat de les pistes i escenaris.
Nascut el 1933, Manuel Vallès va sentir la vocació de pallasso des de ben menut i cada dijous anava a les funcions del Circ Olympia de Barcelona. A 12 anys va formar la primera parella de pallassos (Toni i Totó) i, amb l’àlies ‘Noly’, va ser primer august del trio Hermanos Martini (1957-1973) i del quartet Martini-Llata (1973-1976), formacions amb què va actuar en importants circs i sales de festes de tota Europa (Price de Madrid, Coliseo dos Recreios de Lisboa, Pinder de França, Cirque d’Hiver de París, Krone de Munic, Royal de Brusel•les, el Beneweiss danès, l’Scott suec, etc., etc.).
El 1965 es va casar amb la sueca Rosemarie Risto, que el 1968 es va integrar als Martini i amb qui el 1982 va crear els Germans Totò, dedicats bàsicament al públic infantil. El 1974 va participar al primer Festival Internacional de Circ de Montecarlo i va actuar en privat per a la família de Rainier III. El poeta Joan Brossa considerava Totó com un dels màxims exponents dels pallassos clàssics a Catalunya.
13-1-1960 El Mundo Deportivo
TEMAS DE CIRCO
Unos con empuje: Los Martini
Los circos españoles incluso muchos de campanillas no dejan de presentar en sus programas una laguna: la de los payasos. España, tenida por tierra fecunda en artistas dedicados en hacer reír, no da actualmente los frutos de antaño, y en el mismo Festival Mundial celebrado recientemente en nuestra ciudad – Festival que tenía que reunir a las mayores excelencias – actuaron unos payasos españoles que no podían satisfacer al espectador mínimamente exigente.
Una excepción, sin embargo, presenta el panorama: la de los Martini. Después de una tregua obligada por el servicio militar de cada uno de los tres – dato que acredita la juventud de los componentes del grupo – llevan un año prodigándose por todos los locales que les pueden cobijar: Cine Selecto, Teatro Victoria, Alameda del Cómico, Pueblo Español de Montjuich, además de actuar en numerosísimas fiestas particulares, principalmente en ocasión de las Primeras Comuniones, y en las Fiestas Mayores de los pueblos catalanes. Los Martini han hecho más: han gozado del privilegio – merecidísimo – de trabajar varias veces en la televisión.
Momento es pues que los tres se lancen a empresas de mayor ambición. Un inmenso campo, el de las rutas seguidas por los circos españoles, les está esperando para su conquista. Y el sitio que ellos tienen reservado no es secundario, de invitado admitido. Los Martini tienen plaza propia en los circos de mayor importancia, plaza ocupada ahora por formaciones con muchos menos merecimientos. Pero después de unos meses necesarios para la total puesta a punto, ya no es conveniente que los Martini demoren más su lanzamiento decidido a la auténtica vida circense profesional.
Los Martini son payasos de corte moderno, no emparentados con la vieja tradición de los inefables artistas de otros tiempos. Pero de la modernización han sabido salvar los mayores escollos, el de la verborrea y el de los chistes como más importantes. Siendo jóvenes, casi unos debutantes, hallan lejos de ellos los peligros del amaneramiento. Poseen buen gusto natural, intuición segura, la lucidez de la autocrítica. Disponen de buena prestancia física, de simpatía, de un infinito afán de mejorar. Puestas en la pista, todas las características llegan a un resultado: el de la alegría, tan ausente en muchos circos durante la intervención de los payasos.
No son artistas que, en cuanto a su forma de manifestarse, hayan ya llegado del todo. Su trabajo es susceptible de perfeccionamientos, hacia la mayor eficacia, hacia la deseada síntesis. Pero los Martini, artistas con empuje, están llamados a llegar. Tal vez sea este año el de la primera consagración suya ante los públicos de los circos. Lo que no ofrece duda alguna es que, tan pronto dispongan de una oportunidad, sabrán responder a la confianza que se les otorgue con todos los pronunciamientos favorables.
JORGE ELIAS
82.-
22-12-1960 EL MUNDO DEPORTIVO
LOS PAYASOS MARTINI
actuarán en breve en Barcelona
En fecha 13 de enero pasado publicamos en estas mismas columnas un artículo titulado “Unos con empuje: los Martini”. Rino, Manolo y Juanito, en efecto, resultaban un caso aparte. Solo habían trabajado hasta entonces en festivales infantiles de poca monta, en algun teatro y cinema, en fines de fiestas y en fiestas mayores, además de haberse asomado a la televisión. Habían acreditado, sin embargo, madera. Y así, al hacer el resumen del año circense, pudimos escribir tambien en estas mismas columnas, en la edición del 3 de febrero pasado: “Unos payasos que prometen: los Martini”.
No pusimos en vano nuestras esperanzas en ellos. Lejos de quedar en un sempiterno papel de “domingueros”, los Martini se dispusieron a entrar, libres ya del servicio militar, en la auténtica vida circense profesional. Ya lo anunciábamos en nuestra edición del 4 de agosto último: “Los payasos Martini han pisado ya el serrín de las pistas”. El circo que les contrató fue el Nacional de Holanda en ruta por Andalucía: un circo de campanillas, de gran cabida, y con un programa de categoría. Y en el Nacional de Holanda – un circo español cien por cien – han hecho los Martini toda la temporada, desde la primavera hasta los últimos días del pasado octubre.
Pero los tres jóvenes artistas han subido ahora un eslabón más. En lugar de quedar ociosos durante el invierno, ha sido don Juan Carcellé, el organizador de los festivales barceloneses, quien les ha captado para su Gran Circo Español, actualmente en las Islas Canarias. Y a partir del 23 del actual actuarán en Barcelona, en el Palacio Municipal de Deportes, incluidos en el Festival que don Juan Carcellé ofrece todos los años a los barceloneses.
Si antes sólo tenían empuje y prometían, los Martini están ahora abriéndose rápidamente paso. Como no podía dejar de ser, se están imponiendo en toda la línea. Y si nosotros nos comprometimos en señalarles un gran porvenir, hubiese resultado ridículo que el vaticinio se diluyera en el aire. Nosotros sólo jugamos cartas de victoria y no estamos por quedar descalificados,
Habrá que ir, pues, al Palacio Municipal de Deportes para ver a los Martini. Después de casi un año de pisar el serrín de las pistas, será muy interesante ver su actual puesta a punto. Y mucho nos sorprendería que Rino, Juanito y Manolo, a pesar de su extremada juventud, no se llevaran el público de calle. Para la masa, los Martini pueden constituir una gratísima revelación.
JORGE ELIAS
83.-
28-12-1960 EL MUNDO DEPORTIVO
DOS CIRCOS A LA VEZ
Presentación del Nazionale dell’Italia y del Festival Mundial 1960
El pasado sábado, en función de tarde, se presentaron en nuestra ciudad dos circos: el Nazionale dell’Italia, en la plaza Monumental y el Festival Mundial 1960, en la Palacio de Depotes de Montjuich. Las fiestas navideñas barcelonesas, pues, quedarán este año subrayadas por el circo. Popularmente, el circo será el espectáculo más destacado de los últimos dias del año y principios de 1961.
En la Monumental se presentó una compañía bien estructurada, a base de circo clásico: leones, un imitador de Tarzán, volteo a caballo, icarios, perchistas, elefantes, acróbatas en la cama elástica, piramidistas a caballo, caballos en libertad. Figuran en el programa, además, dos números ya conocidos de los barceloneses: Joy Kay, con su caja de las sorpresas y Zavatta, el vagabundo de la cuerda floja, ambos de gran éxito, los 5 Paolos, payasos muy dinámicos, de excelente escuela. Gloria-Argos, notables equilibristas con la muchacha haciendo de portora, y los Contis, trapecistas volantes de muy buen ver, además de los Di Lallo, augustos de “soirée”. Un programa lleno de alicientes, alegre y variado, y con el dinamismo propio de todas las organizaciones de la empresa Feijoo-Castilla.
El Festival Mundial es de los mejores que ha presentado en nuestra ciudad don Juan Carcellé. La primera parte está llena de animación, a veces actuando tres números simultáneamente. Después de un gran desfile con caballos y muchachas, hay un triple número chino: de equilibrios, acrobacia e ilusionismo; cabras y ponnies en libertad y luego caballos; Zorzan, vagabundo en la cuerda floja; indios y cowboys llenando el ancho recinto y actuando simultáneamente en las tres pistas; los icarios Sandra, notabilísimos; un número de focas; los ciclistas Four Kant, de mucho mérito. Termina la parte con un número de relumbrón: los trapecistas volantes Pierre Alizée, uno de los mejores del mundo en la actualidad.
La segunda parte contiene varios números muy importantes: el tigre a caballo, de Harri Bed; los siete leonés machos presentados por un joven domador alemán, la contorsionista Gitta Morelly, los payasos españoles Martini,
Deu anys de circ, any 1964, pàgina 100
La llista, tan breu, ha d'esser closa. Ja no hi ha, en tot Espanya, altres formacions dignes d'esment. Podría al•ludir-se als Martini, la carta dels quals jugàrem des del primer moment. Els Martini, però desferen el número. El desferen (i no pas per baralles sinó per motius particulars) en el moment més inoportú. Era quan tot, després d'una carrera meteòrica, començava a somriure'ls. On haurien arribat és difícil de dir, sobretot si es considera que ells eren uns nouvinguts al circ, sense precedents familiars. Anaven, però, per camins nous i per camins que reclamaven ardidesa. No els mancaven, segons sembla, ganes de treballar. I no escatimaven el sacrifici i la mortificació. Tot va resultar, tanmateix, un foc d'encenalls. I és incert si tornaran a les pistes. El fet és que, de moment, n'estan allunyats, la qual cosa, sobretot per la necessitat de renovar l’aire, és molt lamentable.
V FESTIVAL MUNDIAL – NADAL 1960
El número de pallassos anà a càrrec dels Martini, uns joves artistes que acabaven de fer una entrada de cavall sicilià en el món del circ. El Palau dels Esports, però, els vingué gran. Hagueren d'usar el micròfon, el qual els desfigurà la veu i els la empobrí de matisos. El joc mímic, a més, per l’allunyament del públic, els perdé eficàcia. Fou una llàstima. Els Martini, parodistes i no parladors, venien a renovar l'aire. La temporada a Barcelona podia haver-los consagrat. Hagueren de fer-ho lluny de nosaltres: a París i a Suècia. Després, quan tot els somreia, desferen el número. No fou, com altres vegades, per baralles. L'ascensió fulminant, sigui com sigui, romangué aturada. I els Martini haurien omplert un buit: el de la manca de pallassos treballadors, abnegats i parodistes.
86.-
6-2-1961 EL MUNDO DEPORTIVO
TEMAS DE CIRCO
LOS MARTINI EN PORTUGAL
Actuan en el Coliseo dos Recreios de Lisboa
Una vez terminado el Festival que se celebró en el Palacio de los Deportes de Montjuich, una parte de la compañía se trasladó a Portugal para actuar en el Coliseo dos Recreios de Lisboa. Formaban la expedición: los volantes Pierre Alizée, los icarios Samiza, la contorsionista Gitta Morelly, el funámbulo Zorzan, los acróbatas Chen-Tu-Ching. Tambien participaron en el grupo los payasos Martini.
En Lisboa se unieron a la compañía los patinadores italianos Sergio, los trapecistas Larible, los chimpancés de Pilade Cristiani, los malabaristas Troia y los ciclistas Nory. Hubo tambien algunos artistas portugueses; los augustos de “soirée” capitaneados por el popular Luciano y los payasos Elisabeth’s.
“Como usted ya sabe”, nos escriben los Martini, “el Coliseo dos Recreios es el “papu”. Todos cuentan, todos dicen y, la verdad, no es para tanto. Salimos un poco cohibidos por la leyenda. Pero al iniciar nuestro trabajo, sin darnos cuenta, nos fuimos encontrando a nosotros mismos. Total: que desarrollamos la entrada con toda normalidad. Al final, tocamos nuestro habitual pasodoble. Gustó tanto que tuvimos que repetir, y así hasta dos veces más. Rara es la función en que solo interpretamos dos piezas. Por lo general son tres”.
“En el mismo programa” dicen tambien los Martini, figuran los Elisabeth’s portugueses. Ellos van en la segunda parte. La diferencia entre su trabajo y el nuestro ya puede suponerla. Nosotros, entrada y ellos blagas y chistes”.
Los Martini, pues, han actuado ya en el extranjero. Hace un año solo contaban con un propósito: el de abandonar la doble actividad (la civil y la artística) y dedicarse de pleno a su vocación de payasos. Desorientados y llenos de expectación, estaban a lo que saliera, dispuestos si fuera necesario a la espera. En último término continuarían actuando en el Pueblo Español de Montjuich, en las primeras comuniones y en las salas cinematográficas que quieran cobijarlos.
Pero la espera no ha sido necesaria. Conocido el propósito de dedicarse al circo por entero, los Martini tuvieron, para la temporada, contrato. La temporada, luego, se alargó con la oferta que les pasara don Juan Carcellé y el Palacio de los Deportes de nuestra ciudad. Y no ha faltado aún el apéndice: el Coliseo dos Recreios de Lisboa.
Los Martini, empezando, teniendo el más viejo de ellos veintisiete años de edad, han puesto en vigor la vieja frase famosa: veni, vidi, vinci”.
JORGE ELIAS
89.-
19-3-1962 EL MUNDO DEPORTIVO
TEMAS DE CIRCO
“LOS MARTINI”, parodistas
van por la senda de los clowns internacionales
Los 3 Martini saben que el trabajo de los clowns no puede valorarse exclusivamente según la cantidad de risas que despiertan. Cierto que la misión de los payasos es la de hacer reir. Los payasos, sin embargo, son comediantes y lo que ante todo es su acierto de intérpretes al desarrollar una comedia grotesca.
La tentación es grande. Haciendo concesiones, los resultados hilarantes aumentarían de volumen. No importa. Los Martini no quieren apartarse de la línea de payasos parodistas. Y saben que las victorias demasiado fáciles no llevan a ninguna parte. Que sean otros los que por un medio u otro obtengan la carcajada continua. Ellos se contentan con menos. Les basta ser fieles a su misión de payasos y recuerdan la fábula de la liebre y la tortuga: no por tomar con cuatro brincos la delantera, la liebre dejó de ser vencida por la tortuga parsimoniosa.
Y así, parodistas, los Martini pudieron llegar a París. No tuvieron que esperar mucho; sólo dos años de andar por las pistas de circo. Pero fueron dos años de trabajo auténtico, de ensayo continuo, de exprimir incesantemente la mollera, de pasar y repasar sin descanso, siempre críticos exigentes de sí mismos, sobre lo que ofrecían a los públicos.
Y en París lograron lo mismo que ya tenían en España: la sanción favorable de los que saben de qué va. Lograron más: un contrato para Suecia. Y el viaje a París ya realizado y la temporada con el Cirkus Scott a punto de iniciarse ha permitido esto: la trasplantación sin daño de su trabajo a países de los que desconocían el idioma.
Es inimaginable que Alady, un gran cómico de la pasarela, actúe en París o en Estocolmo. Sus infinitos recursos verbales sufrirían allí eclipse, máxime si desconociera el idioma del país. Es esta la servidumbre de los payasos circenses. Ellos no son, tal como Alady, simples cómicos. Ellos tienen que ser comprendidos, sin variar la esencia de los que hacen, por los públicos del mundo entero. Que otros sean humoristas o intermediarios. Quien se apropia del atuendo de payaso y pisa el serrín o el “planché” de las pistas de circo tiene que mantenerse payaso hasta las últimas consecuencias.
Si un acróbata o un equilibrista posee, con su trabajo acrobático o de equilibrios, un lenguaje universal, también tiene que ser universal el lenguaje de los payasos, igual circenses que los otros. Que los humoristas trabajen de smocking o cubiertos de harapos y que vayan por teatro o por salas de fiestas. Los que se vistan de clown o de augusto y penetren en la pista redonda de los circos son circenses por los cuatro costados y no pueden dejar de ser circenses.
JORGE ELIAS
92.-
18-8-1962 EL MUNDO DEPORTIVO
TEMAS DE CIRCO
EL LENGUAJE MIMICO
es el único de comprensión universal
Las opiniones que hemos sustentado sobre los clownes no han gozado a menudo de la popularidad. Resultaba inútil alegar que nos hallábamos en la línea de la crítica internacional de más altura (de la crítica que aparece, por ejemplo, en “Le cirque dans l’Univers”). También hemos querido señalar la coincidencia de criterios con don Sebastián Gasch, prestigio indiscutible en la vieja batalla circense. Por las razones que fuera, esa defensa nuestra no ha resultado nunca convincente. La acusación de que íbamos por mal camino subsistía.
Llegado el caso, sin embargo, hemos hecho el rotundo elogio del augusto Emilio Díaz. Emilio es un superviviente, aun en activo, de la gran época del circo. Es, además, respetado y admirado por todos los del oficio: por todos aquellos, incluso, que nos acusan de no llevar el reloj a la hora. Y al ver nuestra reverencia ante el veterano y exquisito comediante, los del oficio han tenido que admitir que no íbamos tan despistados como parecía.
Es en el mismo sentido que expresamos nuestro regocijo al ver aparecer a los Martini. Les vimos de inmediato una singularidad: la de que no querían ir por los caminos fáciles del chiste. Y en seguida les abrimos un crédito de confianza. No dejamos de correr un gran riesgo. En el caso de Emilio Díaz aceptábamos un prestigio ya reconocido por todos. Ante los Martini, el fenómeno era inverso. Cuando empezamos a escribir sobre ellos solo se hallaban los tres payasos en los balbuceos de su carrera. No importó. Jugamos nuestra carta y corrimos el peligro de quedar por los hechos desmentidos.
Pero los Martini, fulgurantemente, han hecho carrera. De golpe y porrazo se plantaron en los mejores circos españoles. A continuación, casi sin tomar respiro, se fueron al extranjero. Aún sin conocer el francés, metieron cuña en París. Y sólo después de dar allí la primera función obtuvieron contrato para la temporada, la actual, en Suecia, país en el que se hallan. ¿Dimos pues un paso en falso al jugar fuerte a su favor?
Si los Martini no sabían el francés, menos tenían la más mínima noción de sueco. No importó. Su entrada no tenia por base la palabra. Para Suecia y para Francia, para España y para Portugal, los Martini no llevaban un bagaje de chistes sino de parodias. Y las parodias, basadas en la acción y en la mímica, son de comprensión universal.
Hemos sostenido que la parodia es lo propio del circo. Ahora descubrimos la ventaja: que es material adecuado para la exportación (y para la importación). ¿Esto no representa la miel sobre hojuelas?
JORGE ELIAS
30-12-1964 EL MUNDO DEPORTIVO TEMAS DE CIRCO
Los Martini, en el cine Selecto
han revernecido viejo laureles
A los clownes Martini se les puede llamar, en un cierto sentido, malogrados. Jovencísimos, surtieron como la espuma. Todo fue terminar el servicio militar de cada uno de ellos y las puertas de circos españoles se les abrieron de par en par. No importaba que se tratara de unos autodidactas, no descendientes de familias de circenses ni de actores. Habían dado en el clavo y los empresarios se dieron cuenta de ello.
No quisieron exprimir el jugo español hasta el final. Hicieron como todos los que tienen ambición: a correr mundo. Se plantaron, sin pensarlo dos veces, a Paris y allí sucedió esto: que solo al debutar, precisamente por Navidad, lograron contrato para el año siguiente. También en Paris el empresario lo vio bien: había que apresurarse. Si los Martini no quedaban amarrados en seguida las ofertas les llegarían en cantidad y ellos se escabullirían de las manos de los más interesados.
El contrato le llevó al año siguiente a país lejano, precisamente a Suecia. Si no habían dudado en presentarse en Paris conociendo el francés sólo muy sumariamente, tampoco el sueco representó para ellos dificultad mayor. A Suecia se plantaron, teniendo que expresarse en sueco, y también allí, gracias a que son parodistas y no habladores, se impusieron con todos los pronunciamientos favorables.
Los vientos, sin embargo, cambiaron. Todo fue terminar la temporada y fallecer el padre de Rino, el clown. Rino, asi, tuvo que ponerse al frente, en Barcelona, del negocio familiar. Ya podían llover, como así resultó, las ofertas. Los Martini no podían aceptar ninguna. Se habían terminado, por imperativos familiares, las temporadas en los circos. Rino no podía ausentarse de la ciudad y los Martíni tenían que dar y daban el adiós definitivo a las pistas.
Tanto es así que Manolo, el primer augusto, quedó, empleado en su oficio no artístico, en Suecia. La formación Rino-Manolo– Juanito quedaba, pues, por lo menos provisionalmente, deshecha. Y los Martini, cuando todo les sonreía, tuvieron que desaparecer. Ahí es oportuno citar el clásico vacío. En España y en Europa entera no andamos tan sobrados de clowns para que no se echen en falta una formación que llevaba todas las de ganar.
Quedados a dos, los Martini no se alejaron del todo, si lo hicieron de las pistas, del espectáculo. El veneno del circo que habían ingerido tenia sus exigencias. Y en verano, siempre que se terció, asomaron de vez en cuando la cabeza. Había que dejar constancia de que, aún en otra forma, aún existían. Ya no podían aspirar a mucho. Convenía, con todo, recordar que aún formaban en las filas.
Los Martini han reaparecido ahora en el Cine Selecto. El viejo trio Rino-Manolo– Juanito está ahora compuesto por Rino-Juanito-Torino. Juanito, por lo tanto, ha pasado a desempeñar el papel de primer augusto. Dejémonos de comparaciones con Manolo: no conducirían a ninguna parte. Lo que puede asegurarse es que, disponiendo de campo que correr, Juanito demostró que su calidad artística era cierta y que su papel, hasta ahora secundario en la entrada, no significaba precisamente una terminante limitación de sus facultades interpretativas.
Juanito ha huido de la tendencia anterior: la de buscar el efecto jocoso a través de la pequeña mímica. Ahora se ha convertido en un comediante con todas las de la ley: comicidad en el tono y en los efectos verbales, convincente, de decisiva caída de la balanza.
Los Martini han reverdecido viejos laureles. Tonino equivale a un complemento muy estimable. Sobre Rino no hay que insistir. Lleva como siempre la voz cantante, siempre bien situado y lleno de personalidad, y obliga al comentario: lástima que los Martini no puedan seguir por el camino de antes. JORGE ELIAS
114.-
4-12-1965 EL MUNDO DEPORTIVO
TEMAS DE CIRCO
El augusto Manolo Martini escribe desde Suecia sobre Charlie Rivel
Sabido es que uno de los Martini, el augusto Manolo, se halla, apartado por el momento de su quehacer profesional, en Suecia. Allí le escribimos recientemente y su contestación, en cuanto a lo que ahora interesa, es la siguiente:
“Me pregunta si ví a Charlie Rivel por Eurovisión. Pues no. Pero en cambio le vi personalmente este verano pasado. Estuvo actuando en el Parque de Atracciones Grona Lund. Sobre 20 días aproximadamente. Su actuación era de una hora. Le acompañaba un «partenaire» llamado Price, que le secundaba correctamente.
»Empezaba la actuación de smoking y a cara limpia. Con el violín en mano empezaba a dar el prometido concierto el cual a los pocos segundos se convertía en una auténtica bufonada repleta de gags cómicos de la más fina comicidad. Podríamos calificarla de chapliniana. Luego, frente al público, se maquillaba su carátula de clown. ¡Con qué finura, gracia y maestría lo haría! El público lo admiraba con la boca entreabierta y en un silencio absoluto, como si de un funámbulo realizando un arriesgado truco en la cúpula del circo se tratara. Luego, al colocarse su original narizota roja y su peluca de payaso, el público empezaba a sonreír; y al deshacerse de su elegante batín azul, tomando instantáneamente la guitarra y avanzando parsimoniosamente con su original atuendo de la camisa larga — y roja como su nariz — y con esa mirada tan llena de candor, el público estallaba en una gran y prolongada risa. Daba su breve pero bien dado concierto de guitarra. Luego quiere jugar a acróbatas con su “partenaire” y suelta inefablemente varias veces eso de “Acrobat oh”. Viene el golpetazo que se da con la silla en la cabeza, su fantástica forma de llorar como un bebé, etcétera. Vuelta a los acróbatas. Cuando ve aparecer de un biombo el brazo dé una mujer indicando que se acerque, empieza otra sucesión de gags que nos hacen toser de tanto reír. Finalmente da su concierto de ópera bufa: inimitable.
“Le ví unas seis veces. Estuve incluso en la función de despedida en la que estuvo colosal, por encima de todas las actuaciones que yo había presenciado anteriormente.
“¿Mi opinión? El mejor clown que he visto en pista, todo un poema de gracia irresistible. Estoy a su lado en lo que dice que lo coloca a la altura de Charlie Chaplin y Grock».
Hasta aquí, en lo que se refiere a Rivel, la carta, en la que es de subrayar el reconocimiento de méritos a un colega, hecho absolutamente sorprendente por su extremada rareza. Pero nuestro punto de vista ya consta: Sólo el ignorante desprecia a los demás; quien tiene talento no se siente humillado al reconocer el talento — mayor o menor — de los otros.
La carta tiene, sobre el tema del circo, una apostilla. Se lee en ella: «Pasando a lo que me pregunta sobre mi regreso, le diré: que no sé exactamente cuando, pero si que será antes del verano. ¿Qué si estoy dispuesto a resucitar? Veremos a ver... Lo dejaremos en estos puntos suspensivos. No le parece mal ¿verdad?
¿Cómo va a parecernos mal? Nos dará una gran alegría poder volver a abrazar al amigo. Pero tenemos, además, que pronunciarnos decisivamente: nuestro deseo es que Manolo se incorpore al trio Martini. Augustos de sus condiciones no abundan, de su modestia, menos. Y si Charlie Rivel llegó a ser, sin duda el primero — en absoluta plena forma en su madurez y no decadente ni arrinconado — otros hay que, aún reconociendo la propia limitación, quieren seguirle los pasos y entre los tales, catalán al igual que Charlie Rivel, Manolo Vallés, primer augusto del grupo joven y entusiasta de los Martini.
Jorge ELIAS
115.-
9-12-1965
TEMAS DE CIRCO
Giovani, excéntrico músico
o una gratísima revelación
En uno de los numerosos festivales infantiles que se celebran siempre en nuestra ciudad hemos podido hacer un gratísimo descubrimiento: el de Giovani excéntrico musical. Podemos ser tajantes en el veredicto, Giovani constituye una auténtica revelación. Ya fue descubierto sagazmente por los agentes del espectáculo. El cronista puede repetir las preferencias. Giovani es un caso aparte, un auténtico chef d'oeuvre.
Giovani no es un recién llegado, sino un antiguo - a pesar de su juventud - miembro de la gran familia del circo. Formó parte nada menos que del trio de clowns Martini, ahora reducido a dos por la separación de quien se hacía llamar "Juanito". Juanito, pues, se ha extranjerizado el nombre: ahora, en italiano, Giovani.
No ha sido una extranjerización arbitraria. Giovani hace el número precisamente en italiano, un italiano fácil, que sea comprensible para todos. La jerga italiana, abundante y voluble, ayuda a dar un tono grotesco al número. Esto es el acto entero: una deliciosa entrada grotesca para niños y mayores. Giovani se describe bien. El es lo que en el argot del circo se llama un excéntrico. Si Juanito era augusto, el paso hacia el número de excéntrico no ha tenido que ser demasiado largo.
La designación de excéntrico, sin embargo, es, por sí misma, insuficiente. Tiene que completarse con otra característica: la de la musicalidad. Giovani, pues, excéntrico musical. Ya se entiende: la música no está tomada como valor por ella misma. Es el simple pretexto para la comedia, el punto de partida para todos los alardes cómicos. Y la comicidad de Giovani es de primer orden, el artista habiendo hecho sus primeras armas -las de su puesta de largo artística- en las difíciles y exigentes pistas de los circos.
Todo es cómico en Giovani: su atuendo, muy original, la simplicidad de la caracterización -ninguna pintura en la cara, la verborrea, las muecas, incluso la forma de mirar. Giovani no es de los que se lanzan a lo que salga. El va por el camino abnegado, de la constante exigencia a fondo y, poseedor de una magnífica escuela - la de la modestia y la de la necesidad permanente de aprender - ha llegado a donde sólo alcanzan pocos: a poseer un número singular, susceptible de los más insólitos rendimientos.
A veces hemos tenido que criticar, sintiéndolo verdaderamente, la triste escuela de comicidad observable en muchas pistas de los circos. La comicidad es un arte difícil. Tienta, sin embargo, por su aparente facilidad. De ello resulta a menudo un estilo chabacano, de mal gusto, sin ninguna elevación ni alegría. No es este el caso de Giovani. El excéntrico musical ahora descubierto ha venido a renovar el aire. Si antes hicieron esto los Martini - y los jalones de su carrera están a la vista - todas las esperanzas están al joven artista permitidas, no tan sólo en el ámbito del espectáculo infantil - ya por sí necesitado de muchas renovaciones-, sino en empresas de mayor enjundia como es la de su irrupción en las pistas de los circos, tantas veces con dificultades para ser llenadas por los dedicados al arte dificilísimo de hacer reír.
Jorge ELIAS
120.-
23-12-1965 EL MUNDO DEPORTIVO
TEMAS DE CIRCO
Los clownes Martini o una feliz reaparición del trío
En la función en homenaje al payaso español que se celebró en el Circo Atlas, entonces en nuestra ciudad, en la noche del 26 de noviembre última, actuaron, entre otros, en el fin de fiesta, los clownes Martini. No había lugar para el lucimiento: el tiempo marcado para cada uno de los actuantes era sumamente breve. Pero los Martini dejaron constancia de su categoría. El veredicto fue unánime: habíamos presenciado la actuación de unos verdaderos payasos.
En el circo se hace un buen distingo entre trabajo y arte. Trabajo, lo que se haga; arte, la manera de hacerlo. Como trabajo, los Martini pudieron dar poco: tres o cuatro chistes, muy breves y la entrada musical. Pero su arte, o sea, la interpretación de los papeles, también llamada - al igual que en todos los trabajos del circo - la facultad de saber vender, resultó de primer orden. Ahí está el mérito: dar el do de pecho a pesar de que la partitura, por razones de tiempo, resulte mínima.
Los Martini, no vistos desde hace mucho tiempo, reverdecieron viejos laureles. Había un buen acicate: el de estar los tres: Rino, Manolo y Juanito, otra vez juntos.
Rino acreditó su autoridad y el dominio de siempre. No es un clown presumido. Resulta un valedor adusto y risueño, según convenga. Allí no hay amaneramiento sino el gesto - siempre mínimo - como acabado de inventar, siempre del todo preciso. Rino llega a donde pocos: a no escucharse, a no embabiacarse con su propio papel. Lleva el número, además, a ritmo rápido, sin baches ni reiteraciones, vivaz, dinámico, variado.
Manolo, un exquisito actor, dueño de la mímica, poniendo en el fraseo todo el énfasis grotesco necesario. El no se apoya en lo que diga, sino que pone el acento en la manera de decir; manera de decir, desde luego, acompañada por el gusto y la actitud, pero gusto y actitud de cuerpo entero, así es toda la cara la que habla. Un intérprete, pues, de primera línea, no explotador de unas tendencias naturales siempre visibles, sino transformando en aire interpretativo una facultades recónditas, casi secretas.
Juanito, vuelto al redil, con su preferencia por los detalles, por la pequeña caricatura de los gestos y expresiones mínimas. Ha adquirido una gran madurez: la de haber, con su número de excéntrico, tomado alas, las cuales le han permitido entregarse a fondo a su misión, no sabemos si accidental, de "Augusto".
Confesamos que nunca nos dijo gran cosa la entrada musical de los payasos. El arte de los cómicos o tontos del circo debe encauzarse hacia la interpretación de entradas y no hacia el concierto solemne. Los Martini, sin embargo, nos volvieron, según decimos en catalán, "de muerte a vida". Eso es saber tocar, eso es tener sentido musical, eso es dar realce al concierto. Su musicalidad es profunda, propia del estudioso y no el producto azaroso del que toca de oído. También con la música se llevaron un éxito.
Los resultados que han conseguido, sin embargo, no pueden perderse. Los Martini disponen de una riqueza que no puede ser disipada: la del número excelentemente logrado, escasísimo por su calidad en todas las pistas españolas. Ellos llevarán razón al no querer entregarse al circo por entero, pero nosotros tenemos que pedirles que hagan un esfuerzo: los éxitos logrados no pueden malograrse. Hay un sitio vacío en las pistas españolas - y extranjeras - que les está reservado. El circo les dio un nombre incipiente y muchas alegrías. Algún día habrá que pensar en la conveniencia de devolver, con el sacrificio si es preciso, los favores recibidos.
Jorge ELIAS
121.-
27-12-1965
La Olimpiada Mundial
del Circo
presentada en el Palacio de los Deportes
Después de dos años de interrupción, don Juan Carcellé reanudó el pasado sábado, día de Navidad, la tradición, remontada al año 1956, de presentar cada año en nuestra ciudad, y en el Palacio de los Deportes, un gran festival circense, el cual tomó ahora el nombre de Olimpíada Mundial del Circo 1965-66.
El juicio puede ser tajante: el festival u olimpíada de este año es de mucha categoría, a la altura de los mejores que nunca presentara aquí el popular hombre de circo. Hay números de peso, de auténtico peso convincente y números curiosos, de una gran originalidad. El total sólo puede ser y es uno. El de un programa de calidad muy alta y de una gran amenidad, todo ello subrayado por el acierto de la instalación y decoración y por el énfasis de las tres pistas en que se actua en ocasiones a la vez y que, si bien dificultan la fijación de la atención en un lugar determinado, llena el amplio recinto de ritmos dinámicos y así queda reducido al máximo el espació vacío.
Todo ello, aún, apoyado por los muy abundantes números de altura, a veces con actuaciones tocando al mismo techo del palacio y con otro aliciente: el de la calefacción, esta vez muy satisfactoria, la cual halla esta vez el refuerzo de las gradas, muy llenas por público entusiasta y que produce un clima completo de calor y de efusión.
El programa se abre con un número de leones y tigres a cargo de Karl Fischer, un domador que, a pesar de su madurez y de su figura oronda, da al trabajo y a su actuación una vivacidad y una alegría insólitas. Los números de animales son después varios: de chimpancés de Willy Meyer; de focas, de Mr. Pettersen; de unos elefantes de pequeño tamaño, y una gran rapidez y simpatía en las evoluciones. Pero aquí hay que incidir ya en los números originales: uno de patos; otro de un canguro boxeador, otro de serpientes y cocodrilos, todos ellos vistos con mucho deleite y con resultados de franco regocijo.
La lista de los restantes números es muy larga. Mejor será, pues, que, por lo menos por el momento, omitamos la mayoría de los nombres. Sólo señalamos, casi sin escoger, los niños Lauradores, pulsadores o equilibristas manos a manos, sensacionales por su seriedad y la perfección de los ejercicios; los Wyllerffs, divididos en dos grupos de dos, patinadores sobre altos pedestales; los Karindas, funámbulos realmente sorprendentes actuando con red; Wolf Bellffis con su moto giratoria; otros motoristas deambulando sobre cable aéreo y atravesando el recinte de parte a parte; dos equilibristas sobre bambúes oscilantes; Markus haciendo malabares con gruesas bolas de hierro y dejándoselas caer sobre la nuca; los Ibarra, trapecistas volantes con un exquisito trabajo hecho de precisiones y de finuras. Aún falta incluir a la contorsionista Ayline, provista como sensacional y no actuante en el día del debut por no haberle llegado el equipaje. Todo ello y mucho más, unido por las numerosas intervenciones de los augustos de "soirée", esta vez de una calidad incorriente por cuanto figuran en el grupo nada menos que Señalada y los 3 Martini.
Pero lo reseñado, aún resultando suficiente, tiene aún un complemento fenomenal: el aportado por los 3 Rivels, payasos. Cualquier elogio resultará aquí poco por cuanto los Rivels son figuras señeras del circo mundial. Tiempo habrá para insistir en quiénes son y qué hacen y para extendernos en el impacto que hayan causado. Hagamos de momento un sólo anticipo: que desde los tiempos de Grock (1912), desde los de Charlie Rivel (1954), nunca habían pasado por Barce1ona unos clownes de la categoría de los Rivels; y si Grock no gustó lamentabilísimamente a los más, si Charlie Rival quedó entonces muy desdibujado, René, Celito y Rogelio Rivels gustaron hasta el entusiasmo a chicos y mayores y. va sin decir, al critico, lo cual significa que su arte excelso es totalmente universal y está apoyado en lo que hizo grande a Charlot: en las pequeñas cosas, insignificantes por sí mismas, pero mimadas genialmente.
Felicitémonos, pues, por la nueva incursión de don Juan Carcellé a nuestros dominios y, ante el esmero y el acierto de la programación, aún podemos ser más expresivos: gracias, don Juan.
Jorge ELIAS
177.-
25-2-1967 EL MUNDO DEPORTIVO
EL CIRCO ACTUALIZADO
LOS MARTINI, REAGRUPADOS
ACTUAN EN EL CNE SELECTO
Parecía ser que, por motivos privados no relacionados de ninguna de las maneras con la amistad entre los tres, los Martini no aparecerían más en las pistas de los circos. El propósito era que, a dos o a tres ya no se moverían en lo sucesivo de Barcelona. Así ha sido visto durante los últimos tiempos: galas privadas, actuaciones esporádicas, salidas por la televisión y párese de contar. En todas partes, sin embargo, el mismo impacto. En la televisión misma, con comprobación de todos, los Martini dejaron siempre muy alto el pabellón de los payasos españoles.
Pero las circunstancias cambiaron y los tres jóvenes artistas pudieron hacer dar un rumbo en la dirección tomada. De la noche a la mañana les fue posible tomar una determinación: volver a los circos, reincorporarse al viaje. Así piensan hacerlo. Quien bebió el veneno de las pistas no puede, al fin y al cabo, hacer sordo a las reclamaciones.
A fin de ponerse plenamente en forma - lo que en el argot automovilista es llamado rodarse -, los Martini actuaron durante dos semanas en el Cine Selecto. No les falta compenetración, conocimiento del oficio. Ellos no dejan, sin embargo, nada al azar. Otros habrá que, aún después de una larga etapa de descanso, se lanzan alegremente por el camino de las improvisaciones. Los Martini quieren atar bien todos los cabos. Su ambición es mucha: su exigencia consigo mismos – señal segura del talento – rigurosísima. Antes pues, de hacer el nuevo salto a las pistas, dos semanas de ensayo público, de pulsación minuciosa de todos los resortes del oficio de hacer reír.
En el Selecto, la comprobación al alcance de la mano, los Martini gustan, los Martini dan el paso cumplido. Ellos realizan lo que ahora no tiene prestigio: la obra bien hecha. Lo corriente es pasar, despacharse como sea. Los Martini van a lo que nunca debió perderse: a dar el máximo de su calidad de intérpretes. Así hacen los cantantes del Liceo: no salir del paso a tontas y a locas sino exhibir en la dimensión máxima las facultades y hacer gala de la escuela y de todo el beneficio de un estudio sacrificado y duro.
Hay buena tela que cortar entre los Martini. De vuelta de una imposibilidad rodeada de los mayores atractivos, Rino es el clown risueño y con petulancia muy disimulada. Por su cuenta, Manolo y Juanito están enriqueciendo a cada paso los recursos hilarantes: estudio a
fondo de las situaciones, comicidad buscada incluso en los movimientos del cuerpo y forma de colocar los pies. Por lo demás, la movilidad necesaria en el intérprete y los efectos buscados, más que en la eficacia de lo que se diga, en la forma de decirlo. El arte circense exige precisamente eso: un estilo muy peculiar, una insistencia precisa en los matices.
Tiempo tendremos – ocasión no faltará – para volver sobre los tres artistas. Por el momento, la noticia es ésta: que los Martini han vuelto a reagruparse. Lo decidieron en el momento mejor: el del preludio de una nueva temporada. Lo que suene sonará y procuraremos que no se nos escape ninguna de las etapas de una carrera reemprendida y que tiene que ser y será siempre triunfal.
Jorge ELIAS
178.-
20-3-1967 EL MUNDO DEPORTIVO
TEMAS DE CIRCO
LOS CLOWNES MARTINI
en el Circo Price de Madrid
A punto de dar por terminada la temporada circense del presente invierno, los señores Feijoo y Castilla han querido dar realce especial al último programa del Circo Price de Madrid. Escogieron, pues, para el programa, un nombre que no deja de tener, en la intención, sus riesgos: “Más difícil todavía”; riesgos por cuanto al anuncio podía no responder a la realidad de lo dado; riesgos por cuanto el imperativo del circo es ir siempre más allá; lo del clásico más difícil todavía individual.
Lo prometido se cumplió: el programa actual del Price de Madrid significa un do de pecho en la contratación. Los barceloneses ya conocen muchos de los números: por eso pueden ser y son testigos de las bondades de lo que queda presentado. Conocen a muchos de los números por cuantos ellos fueron presentados en el último Festival que se celebró en nuestro Palacio de los Deportes. Estos números son: el de los piramidistas y saltadores árabes Marrakechs, el – doble – de los liliputienses Colibris, el de los osos de Johnny, el de los perros de Evelyne Hans, el de los acróbatas a la báscula Lukacs, el de los volantes Tony Steele. A ellos hay que añadir otros que también son conocidos por los públicos catalanes: el de los ponnies de Carmo, el de los barristas Marsan’s y los complementos de Pepín León y Milanés, augustos de “soirée”.
Aún quedan tres números del todo inéditos en España: el de los Fiallas, equilibristas sobre escaleras, el de los clownes Chicky y el del Ballet del Senegal, danzarines de color.
Pero falta mencionar aún otro número, colocado como penúltimo del programa: el de los clownes Martini: Ya se dijo que los Martini volvían a la palestra. La “rentrée” ha sido por la puerta grande: en el Price. Ellos han podido aceptar lo que no resulta corriente: la presencia de otros humoristas, e incluso clownes de entrada, en el mismo programa. Sabían que llevaban las de ganar. Así ha sido.
La base de su entrada queda constituida por la parodia del bar automático y por la versión burlesca de la popular “Juanita Banana”. Lo del bar automático, en la línea de lo que tienen que ser interpretación – los actores son intérpretes - de una obra o asunto de repertorio. El “quid”, por lo tanto, está ahí con el acento personal puesto en un argumento de dominio público. Todos los pronunciamientos han sido favorables. Los Martini han triunfado por talento, por lozanía, por imaginación, por gracia representativa.
Pero el “clou” ha resultado la parodia musical de la “Juanita Banana”. Aquí hay que utilizar el término peculiar del mundo del circo: es una parodia terminada. Terminada quiere decir eso: que la parte ha adquirido una suprema armonía. No falta ni sobra en ella nada. El tema es de calidad; la interpretación, adecuada. Si los Rivels han hecho famoso en Europa entera su “puentecito”, los Martini, con intervención a fondo de los tres podrían hacer igual con la cómica y airosa “Juanita”. Pero los jóvenes artistas irán por otro camino: el de renovar constantemente y renovarse.
Jorge ELIAS
179.-
TEMAS DE CIRCO
LOS CLOWNS MARTINI
en los programas televisados
Ya hemos tenido ocasión para mostrar nuestra actitud ante el hecho de la televisión. Acudimos a ella sólo como quien consulta el diccionario. Otros van por el camino contrario trapo. También hubo uno que se leyó el diccionario línea por línea. Según la historia, por el momento no había pasado de las cien primeras páginas.
Fuimos, pues, el pasado domingo a consultar el libro de la televisión. Había buen motivo: la actuación de los clownes Martini. Ya nos fue hecha por adelantado la advertencia: sería una actuación breve, de unos pocos minutos. Las exigencias de la programación no permitían más.
Gracián dijo: “Lo bueno, si breve, mejor”. Por una vez no estamos de acuerdo con el aforismo popular. La actuación de los Martini nos parece, por buena, brevísima. Nos quedamos con la miel en la boca. Lo bueno hubiese sido, por una vez, la de ver aumentada la cantidad, superior.
Los Martini son esos auténticos payasos. Se dedican, pues, a la pequeña, y a veces monstruosa, payasada. La payasada consiste en eso: en dar a la mímica la primacía. Los Martini hacen más: en lugar de explotar en exclusiva las ventajas del chiste, dedicarse a la comedia fresca. Ellos han comprendido lo esencial: que el payaso – el clown, según la designación preferida – no es más que un intérprete. Toman, pues, un pequeño, sintético argumento y lo ofrecen a través de la ficción de los personajes.
Manolo lleva, según le pertenece, la voz cantante. Todo él es expresión: la forma de colocar los pies, la forma de andar, la forma de mover las manos. Pero la expresión viene, con todo, del juego de las facciones. Su personaje es, constantemente, bobalicón. Pero el bobalicón no se para en una actitud estática, sino que el rictus es cambiante, de una gran movilidad, las facciones llevadas siempre a un dinamismo ininterrumpido y persiguiendo un rendimiento exhaustivo, de pura entrega a fondo.
Los Martini escogieron la vieja entrada del fotógrafo: una entrada interpretada, es decir, dando de ella una versión propia, adornada con mil hallazgos originales. Llega el momento de la pose. Manolo es reconocido para la sonrisa, para la expresión alegre, para el aspecto preocupado, para el rictus amargo. Los cambios sucesivos le ponen a prueba: hay que saltar de una comparación a otra. Manolo se despacha con todos los pronunciamientos favorables. La expresión bobalicona de antes da paso a las mutaciones. Los primeros planos permiten que la comprobación resulte completa: Manolo es un mímico de primer orden. La expresividad queda del todo convincente.
Rino tiene reservado un papel de mejor lucimiento: el de llevador, de lanzador del augusto. Una vez dio un buen ejemplo de precisión, de exactitud, de eficacia. Situados antaño en la alta consideración debida, los clownes can quedando ahora desdibujados, asimilados a menudo a los regidores de pista. Rino da cuenta de su inteligencia: sobrio, colocado siempre en el segundo plano escogido pero agudo y múltiple, lleno de personalidad.
Los Martini han batido el récord de apariciones en la televisión: cuatro veces en un año: Esto no representa una marca insuperable. Ellos mismos se encargarán de ir más allá. Si las salidas son, cada vez más breves, la acumulación de ellas permitirá el redondeo de la total manifestación del talento de los artistas.
Jorge ELIAS
182.-
5-6-1967 EL MUNDO DEPORTIVO
EL CIRCO ACTUALIZADO
EL CIRCO ROYAL, por Cataluña
con los clownes MARTINI como atracción
El programa del Circo Royal presenta características ya no usadas: ausencia de animales y, en su lugar, dos números de música ligera, números plenamente pertenecientes al género de variedades. Este capítulo aún queda, en cierta manera, alargado: es a través de un ilusionista, el Conde de Aguilar; ilusionismo con buen trabajo, habilísimo, pero con simpatía mejorable, ahora con una base excesiva en envaramiento y de displicencia.
La parte del circo, aceptable. Un ciclista diestro y aceptable: Marty. Un locutor lleno de recursos y de simpatía, con número cómico, además, propio: Canuto. Un malabarista de empuje: Paolo. Un número espectacular: el de los 4 Cuellar en las cuerdas. Unos jóvenes con clase: los 3 Herma, olímpicos equilibristas. Una alambrista de mérito: Mimí, danzarina experta y precisa. Un número de emoción, el de los Warton en la banquina a gran altura.
Como atracción del programa, los jóvenes, y ya muy duchos, clownes Martini. Aquí no cuenta lo de los clownes lentos, amanerados y con recursos hilarantes escasos. Los Martini han venido a renovar aire. Son artistas dinámicos, ágiles y alegres. Poseen entusiasmo, vivacidad. Se hallan, además, en plena sazón. No en balde han estado solicitados por la televisión. El peso que dan es cumplido: la eficacia, cierta.
Los Martini poseen aún otro aliciente: que presentan entradas no conocidas, entradas que a menudo son enteramente nuevas. Así lo manifiestan ahora la parodia de los boxeadores y la de “Juanita Banana”. En la primera, la dinámica física en primer plano; en la segunda, auténticamente de su creación, la proyección, con muchos adornos, musical.
La parodia de “Juanita Banana” merece plenamente la calificación de máxima; según el lenguaje del circo, la de entrada terminada. Los dos augustos pueden lucirse y se lucen de veras: Juanito, con sus voces y su gesticulación de mexicano; Manolo, con su caracterización, en absoluto afeminada, de bailarina. Todo, un acierto completo, redondeado por la actuación siempre abnegada del clown, en este caso Rino, muy digno y señorial en su ingrato papel, pero dificilísimo de llevador.
Jorge ELIAS
234.-
23-6-1970 DIARIO DE BARCELONA
PAYASOS DE EXPORTACION
El tópico resulta ya antiguo: que España es una cuna de grandes payasos. ¿Sï? El lugar común no carece de base cierta. Limitándonos a los más conocidos, exportamos a Europa varias formaciones que adquirieron celebridad: los Tres Rivels. Charlie Rivel, Pompoff y Theddy, los Rudi-Llata; todos ellos, de la época actual.
Ahora quedó registrado un nuevo envío: los Martini.
- ¿En dónde harán la temporada próxima? preguntamos a los jóvenes artistas; los tres casi catalanes de pura cepa.
Estábamos en Toulouse a finales de año.
- Iremos a Noruega. Ya hemos firmado.
- ¿Noruega? ¿Cómo harán para desenvolverse en idioma tan enrevesado?
- ¿Cómo haremos? Llegamos aquí sin saber un ápice de francés. ¿No se despacha Carlo con toda propiedad? Igual sucederá en Noruega: que Carlo aprenderá en seguida lo que le toque decir. Ya estuvimos, además, años atrás, en Suecia. Conocemos, pues, el sitio en que tiene que apretarnos el zapato.
Esto tienen de bueno los Martini: que no son habladores, sino parodistas. Así, cualquier entrada suya puede quedar trasladada al acto a cualquier país. Sólo falta que Carlo, o sea, el clown enharinado, sepa traducir el saludo y cuatro cosillas más, y Manolo y Loren -los augustos- pueden ir haciendo de las suyas; a través de la expresión corporal y de la mímica, desde luego.
- Esta caravana es nueva - apuntamos a Loren, el más joven de los tres.
- Sí. Ahora tenemos una cada uno - dijo el augusto. Los tres nos hemos casado y tenemos que vivir con cierta comodidad. La caravana - o el camping, según la denominación más corriente y no circense - no es nuestro refugio temporal sino nuestra casa.
Nos habría gustado saber cuánto les había costado cada unidad. Sólo recibimos la confidencia del sueldo: diariamente, tres ceros y una cifra altita delante. Para que vayan diciendo los profanos que los del viaje - según la denominación francesa - despiertan mucha lástima. Envidia, tendrían que decir.
- Prometo que le escribiremos - anunció Manolo.
Ahora quedó recibida, desde Noruega, la primera postal. La exportación ha sido, una vez más, un hecho.
JORGE ELIAS
238.-
21-7-1970 EL MUNDO DEPORTIVO
LOS MARTINI HACEN TEMPORADA
EN NORUEGA
Siempre se dijo que España es país exportador de payasos. Ahora existe una prueba más: la dada por los Martini. En su nueva etapa -con la entrada en el trío de Carlo y Loren- los Martini hicieron las Navidades en Toulouse en el Palacio de los Deportes. Ahora han dado un paso aún más importante y difícil: trasladarse a Noruega para realizar allí, en el Circo Berny, la temporada entera.
Igual hicieron otros que después adquirieron celebridad: los Rivels, los Rudi Llata. Los Martini no les irán a la zaga. Son jóvenes, tienen talento y, al revés de los clownes españoles que no se han movido de España, no se han adscrito en la escuela de los habladores, sino que escogieron el lenguaje comprensible para todos: el de la mímica, convertidos ellos, por lo tanto, en parodistas.
La adquisición de la lengua de cada país -francés, noruego- ha tenido que ser, así, mínima. Los clownes han resultado como otros artistas de circo cualquiera: poseedores de trabajo de comprensión universal, fácilmente trasladable de un país a otro. Solo Carlo, el clown, tuvo que aprender unas pocas frases -para el saludo, por ejemplo- y la gracia y el oficio españoles se han impuesto una vez más.
"Nuestra entrada gusta mucho", escribe Manolo, el primer augusto. No es de extrañar. La entrada - la del boxeo - está bien llevada, posee muchos trucos y todos tienen que rendirse ante la jovialidad y el humor fresco.
El Berny es un viejo circo, el más importante de Noruega. La presente es su 41 temporada: siempre por el país. La compañía no pierde fecha, casi cada día actúa en una ciudad distinta, pero las distancias son cortas, según reconoce Manolo. Dan una sola función diaria y, únicamente los domingos, dos. "Viajamos después de la función", añade el corresponsal, "la cual termina a las 9 y, como no tenemos noche, va estupendo".
"Noruega - insiste Manolo- es una maravilla en lo que se refiere a paisajes. Todas las noches me doy un paseo con mi esposa. Carlo y Loren escogen diferente: prefieren ir a pescar en los ríos y lagos".
Ya veremos si los Martini vuelven. Las empresas de Europa están ojo avizor. Los Rivels y los Rudi Llata hicieron así: que, una vez salidos, recibieron un contrato detrás de otro; ssiempre por parte de las casas mejores. Los jóvenes Martini lo vienen anunciando hace ya años: que, cuando den la "campanada", harán que se les oiga.
Jorge ELIAS
239.-
26-7-1970 DIARIO DE BARCELONA
LOS
PAYASOS MARTINI,
EN NORUEGA
Un día del año 1959, hallándonos en un circo y mientras aprovechábamos el intermedio de la función para fumar un cigarrillo, un amigo alemán nos expuso que en su país querían fundar un club de amigos del circo, y nos preguntaba con quienes sería posible contar entre los españoles. Le hicimos una lista brevísima de nombres. Un jovencito, también fumador, y que había oído desde lejos la conversación pidió permiso para intervenir en el diálogo, y añadió a nuestra lista un nombre más, precisamente el nuestro. Es obvio que nos echamos a reír, y el desconocido quedó atónito al descubrir que nos había nombrado a nosotros.
Este jovencito, tímido y atento, y poseedor de una exquisita amabilidad, era Manuel Vallés, casi catalán. Artísticamente, se le conoce por Manolo Martini, payaso.
No tardamos en ver a "Los 3 Martini" en acción y por primera vez, lo hicimos en el "Pueblo Español" de Montjuich. En seguida, e1 13 de enero de 1960, publicamos un artículo en que, bajo el título de: "Unos con empuje: Los Martini", exponíamos: "Momento es, pues, que los tres payasos se lancen a empresas de mayor ambición. Un inmenso campo les está esperando para su conquista. "Los Martini" tienen plaza propia en los circos de mayor importancia… Ya no que demoren más su lanzamiento decidido a 1a auténtica vida circense profesional… "Los Martini", artistas con empuje están llamados a llegar…"
El trío pisó por primera vez el serrín de las pistas aquel mismo año 1960, enrolado en el llamado Circo Nacional de Holanda; aquella temporada, en ruta por e1 sur de España; a continuación, Gran Circo Español , dirigido por Juan Carcellé. Las Navidades de 1960, en el Palacio de Deportes de Barcelona y con el Festival Mundial y primera salida al extranjero, a Lisboa, para actuar en el Coliseu dos Recreios. Pasaron luego por el Price de Madrid, y por Marruecos, y emprendieron la primera gran aventura: por las Navidades de 1961, instalación en Porte de Versalles y Cirque d'Hiver, y llegada la temporada, traslado a Suecia, enrolados en el Circo Scott.
A beneficio de 1a brevedad, hay que saltar etapas y el final momentáneo es que, por las Navidades de 1969, estaban en Toulouse, actuando en e1 Palacio de los Deportes de allí, y luego se fueron a Noruega, para incorporarse al Circo Berny, en donde se hallan ahora, y en donde actuaran hasta que termine la temporada.
En 1960, a1 hacer su descubrimiento, escribimos que "los Martini" estaban llamados a llegar. No podíamos equivocarnos: aún muy jóvenes, los tres artistas, capitaneados por Manolo, ya han llegado.
Jorge Elías
256.-
18-10-1970 DIARIO DE BARCELONA
LOS MARTINI, DE REGRESO
Los payasos catalanes han llegado ya de Noruega, en donde han hecho, con el Circo Berny, la temporada.
- ¿Qué tal ese verano? - les hemos preguntado.
- Hemos pasado mucho frío -cuentan-. Vea: teníamos que encender la estufa todas las noches; eso a pesar de encontramos en pleno agosto.
- ¿Frío también el público?
- El noruego es un público desconcertante. Parece frío pero no pasan de ser todos unos tímidos. Lo están pasando en grande y tienen vergüenza de reír. Si no les toca más remedio que soltar la carcajada lo hacen agachando la cabeza, deseosos de pasar inadvertidos. A ellos cuaja la definición de Popey, aplicada a otros: son unos críos. Yo añadiría más: que se trata de unos buenazos.
- ¿Gustó el humor español?
- Parece que sí y precisamente por el contraste de temperamentos. Aparecimos a menudo en la primera página de los periódicos y uno publicó en grandes titulares: 'Los clownes del Berny se llevaron el primer premio".
- ¿Los periódicos se interesan mucho por el circo, en Noruega?
- Enormemente. Incluso publicaron una fotografía del hijo de Loren nacido en Trondheim. Al saber que su hijo acababa de nacer, Loren no pudo esperar y fue al hospital con la cara pintada y vestido de augusto. Así salió fotografiado en pleno hospital, con el pequeño Sergio en brazos y teniendo cerca a su esposa Esther Micheletty.
- ¿Mucho viaje?
- No paramos un solo día. En cinco meses actuamos exactamente en cien poblaciones diferentes. ¡Imagínese la cantidad de quilómetros recorridos! Lo raro era parar más de un día en una ciudad.
-Y vuelta a tomar el coche y el remolque.
-Nos tocó muy a menudo desplazarnos a las islas. ¡Cuántos viajes por mar tuvimos que hacer! Lo que lamentábamos es que los recorridos fueran tan breves. ¡Qué belleza la del paisaje noruego!
- ¿Se despachó bien Carlo con el noruego?
- A las mil maravillas. Ahora ya se atreve con cualquier lengua. Sólo le falta buscar la traducción de lo que dice al ruso. Pero ello será coser y cantar. Después de la prueba del noruego, ninguna lengua la aparece como enrevesada.
Jorge Elias
261.-
21-11-1970 DIARIO DE BARCELONA
RETORNO AL BERLIN CIRCUS
Las crónicas de la presentación del Berlín Zirkus no pudieron nombrar a tres números que, incorporados más tarde a la compañía, han venido a reforzar el programa. Se trata de números importantes; todos ellos casi con categoría de atracción. Su paso por Barcelona no puede quedar, pues, ignorado; principalmente por cuanto la compañía del Berlín Circus ha adquirido relieve muy destacado, plenamente merecedor de todos los pronunciamientos más favorables.
Los números nuevos son: el de los acróbatas a la báscula Brandt, el de la alambrista Ana Arata y el de los payasos Martini.
¿Los acróbatas Brandt? Cuatro hermanos casi iguales entre sí, excelentes vendedores del trabajo y con buenos registros en la proeza técnica. ¿Ana Arata? Una agradabilísima alambrista y un alarde incorriente: el equilibrio de cabeza. Sobre los Martini no precisa insistir. Vueltos de Noruega, se presentan en plena sazón y en la modalidad de mímicos y no de habladores. Carlo, Manolo y Loren no han conquistado la popularidad - y la estimación de los más entendidos - por casualidad, sino por su afán de lucha y de perfeccionamiento y por la exigencia de renovación y de invención. Por lo demás hacía muchísimos años que, en cualquier lugar, no surgía un programa con tres formaciones de clownes, y éste es el caso del Berlín: en la cartelera, los Folco, Emi, Goti y Cañamón y, por si eran pocos, los Martini.
Entre el número de panteras y el de leones, una joven muchacha - joven y tímida y muy bonita- realiza un número de equilibrios de espadas colocadas sobre la frente. Preguntamos a Yolanda Prin:
- Esta Jessica, ¿quién es?
- ¿Quién va a ser? Mi hija Patricia. Ya tiene 17 años. Una buena moza, ¿no? según dicen adedes.
Con Yolanda, casada con el domador de panteras Alfred Beautour, somos amigos desde el año 1957. Después nos hemos visto en muchísimas ocasiones, e igual han hecho los públicos españoles que han seguido las programaciones de los directores Castilla y Feijoo. Pero en 1957, y en los años que siguieron, la pequeña Patricia no contaba. Tampoco contaba su hermana Carolina; ahora servidora; es decir, acompañante o complemento en el número de los equilibrios.
- ¿Carolina se limitará siempre, a servir?
- Ni mucho menos. Está preparando un número de antipodismo. Creemos lo tendrá ya a punto la temporada próxima.
Yolanda intervenía antes en el número de los elefantes. También había hecho los caballos. Pero se inició en el antipodismo. Carolina tiene, pues, buena maestra. ¿Qué no sabrá Yolanda? Ella es lo que en el circo queda llamado una genérica. ¿Con quién se casó? Con aquel que recibió el bautizo de Fred Jackson; a su vez, un domador -amaestrador- completo: leones, panteras o lo que se tercie.
Jorge Elías
283.-
2-6-1971 DIARIO DE BARCELONA
EL CLUB DE PAYASOS, A CHELE
Hace ya muchos años -demasiados- que Tonetti, con su Circo Atlas, no ha parado en Barcelona. Tonetti se encontrará, sin duda, con una dificultad: la escasez de terrenos en donde instalarse. No lo faltan, además, rutas que recorrer. Nuestra ciudad queda dejada el margen.
Tonetti estuvo aquí, por última vez, en otoño da 1965. Una función dejó recuerdo especial: la del 25 de noviembre, dada a beneficio del Club de Payasos.
¡Qué velada, aquélla. Después de 1a función completa un gran fin de fiesta, en el que participaron, entre muchos, Mary Sentpere, Alady, Gila; además de cuatro formaciones de payasos: Sala y Chele, los Alava, los Martini y los Mendez; eso, sin contar a los propios Tonetti.
Tonetti fue proclamado luego presidente del Club de Payasos y nunca olvidó para el Club las funciones benéficas. Ahora, el pasado 28 de mayo, dio una, una más en Madrid. No faltó una figura egregia que la presidiera: la princesa Isabel de Borbón.
La función fue aprovechada para imponer a Chele, el augusto, la insignia de oro y brillantes del Club. De Chele escribimos en ocasión de la función benéfica barcelonesa que, con la concertina, ataviado grotescamente de novia, evocaba "la expresión llena de ternura de Grock".
¡Cuánto más puede decirse del finísimo augusto! Que, cercano ya a 1os 70 años, Chele es "un sac de rialles", según decimos en catalán, siempre ocurrente y con una verborrea interminable; y que, según él mismo atribuyó a Tonetti, en Madrid, al ser interviuado en la radio, no sería posible hacerle un trasplante de corazón: el suyo es demasiado grande.
Si el Club de Payasos fue pensado para ayudar el artista viejo y necesitado, Chele representa la antítesis de la imagen. ¿Qué, el 28 de mayo, por la noche, estaba en Madrid? Al día siguiente, a las 12 de la mañana, actuó, con Sala, en Lérida; a las 4 de la tarde, en Barcelona, y a las 7, en Castelldefels; tres funciones en un día, pues. ¿No basta? El otro día, el 30, "hizo" a primera hora de la tarde, en Barcelona, otra primera comunión, y luego otra segunda en La Palma de Cervelló. ¿Qué le llegó la hora de descansar? El 31, por la mañana, se hallaba, siempre haciendo pareja con Sala, en el Parque de Atracciones de Montjuich.
¿El, un payaso amargado, ya caducado? Ni mucho menos. ¿El, necesitado de ayuda, de la clase que sea? No, es Chele quien reparte alegría, sea actuando o compartiendo con los amigos. Hace mucho más: atender a 1os viejos artistas, que con achaques, faltados de trabajo, lo pasan mal. Y así el Club, atiende su finalidad: promover la auténtica hermandad entre los del oficio, una hermandad efectiva, realizada con el sacrificio de todos.
Por eso el Club de Payasos impuso a Chele, por medio de Tonetti, quien estaba rodeado por una gran constelación de los que se dedican a hacer reír, la insignia de oro y brillantes: por haber atendido, el representante del Club en Cataluña, con tanto desvelo y donación, a cuantos necesitaban, además del aliento del amigo, la contribución que les permitiera salir del mal paso. Jordi Elías
286.-
20-6-1971 DIARIO DE BARCELONA
EL CIRCO REBENIGG, EN AUSTRIA
No importa que el nombre de Rebenigg resulte desconocido para todos. El Rebenigg es, según parece, el circo más importante de Austria. La dinastía que dio el nombre al circo tiene ya 200 años de existencia, y quien dirige ahora los negocios de la familia es Herr Rudi Rebenigg.
El programa de mano da cuenta suficiente de la importancia de 1ª compañia de este año del Circo Rebenigg. Hay en él un número de dromedarios en la disciplina llamada en libertad, un número de caballos y ponnies, uno de elefantes, uno de chimpancés, otro de caballos en libertad y otro de panteras, todos los cuales son índice de la categoría de la totalidad del espectáculo. Más aún que en otras partes, el acento esá puesto en los animales. El circo no puede quedar confundido con las variedades.
El numero de panteras corre a cargo de Alfred Beautor, llamado Alfredo en el programa, a la española. Resultaría excesivo designar a Alfred como español o casi español. En España ha hecho, sin embargo, muchísimas temporadas; la última, por lo menos en Barcelona, la del año pasado con el Circo de Berlín.
Conocimos a Alfred, y a su esposa, Yolanda Prin, en 1956 ¡Cuantas horas no hemos compartido luego con ellos! En el transcurso de muchos años hicieron compañía con los Castilla. ¡Cuántas veces habremos presenciado las rutinas de las panteras! Siempre, afortunadamente sin haber ocurrido accidente alguno.
En 1956, los hijos del matrimonio eran muy pequeños y el invierno pasado tuvimos una sorpresa: Jessica ya actuaba en el número de equilibrios de espadas sobre la frente. También Jessica figura ahora en el programa del Circo Rebernigg. Ya comprobamos en Barcelona que se defiende estupendamente. Su madre, además, hizo, para nosotros, el comentario: "Una buena moza, ¿no?", dijo, en su castellano casi perfecto.
El último número del programa del Rebernigg corre a cargo de los tres Martini, los payasos catalanes. Los Martini "hicieron" la temporada pasada en Noruega, con el Circo Berny. Ahora tenían que ir con el Carl Althoff, por Alemania. Pero Althoff, en sociedad con Rebernigg, los llevó a Austria, y allí están, cerrando el programa, aceptando la responsabilidad de constituir el número fuerte, el de más compromiso.
¡Bravo por los Martini! Abora ya actuarán poco por España. Su paso por Austria representará su lanzamiento internacional definitivo. Noruega queda demasiado lejos; los agentes internacionales apenas irán por allí. Austria, si: es plenamente Europa. Todos los que están ojo avizor habran hecho el descubrimiento de Carlo, Manolo y Loren. ¿Que los payasos españoles, sólo por ser españoles, disponen de gran prestigio en todas partes? Los Martini valen por sí solos y, como, contrariamente a otros, se preparan por anticipado para presentar el número en la lengua que sea, las oportunidades para el éxito resultan, además de inmediatas, extraordinarias.
Jordi Elias
315.-
14-1-1972 DIARIO DE BARCELONA
LOS MARTINI, DE REGRESO
Una vez terminado el año, los clowns Martini han vuelto al “Born”. No es que hayan rodado por el mundo entero. Han actuado, en cambio, en tres países: Austria, Alemania y Francia, lo que no resulta poco.
Empezaron la temporada en el Circo Rebernigg, en ruta por Austria. Siguieron por Alemania, con el Carl Althoff, en donde estuvieron hasta mediados de octubre. Después se trasladaron a Lille, en donde actuaron en el Palacio de los Deportes, pasaron a Rouen, con destino al circo estable Rancy, y después a París, contratados por los Bouglione, en el Cirque d’Hiver. Volvieron aún a Lille, para las galas de Navidad, y ahora están de nuevo entre nosotros después de un periplo que ha resultado importante, probablemente decisivo para la carrera de los jóvenes payasos catalanes.
Aquí pararán poco; hasta finales del presente mes de enero ya que en febrero estarán en Munchen, con el Krone, y, al empezar la nueva temporada, con el Rancy, en ruta por Francia y hasta el otoño próximo.
Ya es sabido por todos que España es país exportador de payasos y los payasos españoles, sólo por ser españoles, gozan por Europa entera de gran prestigio. Ellos aportan la vivacidad, la alegría y rompen con la lentitud y la reiteración de las formaciones de clownes que más acostumbran a prodigarse por los circos europeos.
Los que, en épocas no lejanas, adquirieron más fama han sido, aparte de Pompoff y Theddy, instalados en los EE.UU., los Rivels, tanto Charlie alejado de sus hermanos, como René, Celito y Rogelio, formadores de un trío que siempre anduvo por las mejores casas.
Después vinieron los Rudi Llata, conquistadores absolutos de Europa entera. Una vez más, los clownes españoles equivalían a la novedad y los Rudi Llata no alcanzaban nunca a tantas solicitudes. Los cómicos circenses de valía real eran en todas partes escasos, y los que habían salido de España pudieron hacer y deshacer. Causaban en todas partes sensación.
Ahora tocó el turno a los Martini. Ya era presumible que se irían al extranjero. España se les estaba haciendo pequeña. Ellos se inclinaban, más que nada hacia la parodia. Ya podían tener fama los clownes españoles de ser esencialmente habladores, o sea, lo que en francés se llama “conferenciers”. Los Martini iban a la representación comprensible para todos, o sea a la entrada no esencialmente verbal. Podían lanzarse a la conquista de Europa con la seguridad de que, por talento artístico y por la búsqueda constante, parodiaban algo nuevo, algo que sería agradecido por los públicos más dispares.
Bien está haber ido por Austria y Alemania. Pero ahora estuvieron por Francia y, con mayor beneficio para ellos, concretamente en París. Ya les han visto todos cuántos están ojo avizor. Incluso les llegó lo que tan poco alcanzan: tener que rehusar contratos por estar ya comprometidos.
Los Martini van por la senda ya pisada de los Pompoff y Theddy, los Rivels, los Rudi Llata y tantos otros. No tendría mérito alguno registrar simplemente unos hechos ya acaecidos. Nosotros venimos repitiéndolo ya de antiguo: los Martini están destinados a la fama internacional. Todo lo bueno que les acontezca no podrá pillarnos nunca de sorpresa.
Jordi Elias
322.-
10-5-1972 DIARIO DE BARCELONA
VISTAZO AL MUNDO CIRCENSE
En el último número de “Le cirque dans l'Univers", M. Dauven comenta que el ministro francés de Asuntos Culturales asistió, “en tant que tel”, a una representación del Cirque d’Hiver, y lo hizo para entregar la medalla “des Arts ét Letres” a los decanos de los payasos franceses, el clown Maïis y el augusto Loriot (80 y 87 años respectivamente).
Nunca había sucedido un hecho semejante, comenta el articulista, quien añade que, con el acto, el ministro “remite oficialmente el circo al rango de las Artes". A pesar de ello, los periódicos franceses apenas dieron cuenta del acontecimiento. "La Prensa considera al circo una diversión estrictamente buena para los niños", anota el escritor. En todas partes cuecen en habas, podemos apostillar nosotros.
Según costumbre, el sumario del número del boletín del Club du Cirque es muy extenso y contiene un texto de Emile Zola, una divagación sobre “las astucias publicitarias" y la noticia que Maurice Chevalier, cuando joven, había querido montar, con su hermano Paul, un número de acrobacia.
Un estudio sobre los pájaros en el circo da el detalle de un papagayo que mantiene conversaciones con su amaestradora en danés, sueco, inglés, alemán, francés e italiano. No es un indocumentado quien aporta la noticia, sino precisamente M. Jacques Garnier, historiador del circo muy competente.
Después de publicar otros ensayos y artículos, el número de "Le Cirque dans l'Univers" se refiere a los espectáculos de circo presenciados por los corresponsales y, si uno de ellos comenta la actuación de Annie Fratellini, el corresponsal barcelonés da cuenta de otro augusto femenino, la popular Mary Santpere".
También aparece una alusión a los Rudi Llata, despedidos definitivamente, al parecer, de las pistas de espectáculo. A pesar de la solemnidad de la función de despedida, los Rudi Llata fueron fieles a si mismos y merecieron una vez más el reproche: que no presentan entradas nuevas.
El corresponsal de Luxemburgo dice sobre Mimí Paolo, quien actuó en el Circo Busch-Roland, que, "sobre el alambre la gracia y la charme" personificadas. Más en posesión de sus medios que nunca fue la poética "vedette" de la velada".
Aparte de lo que escribiera sobre ellos y reiteradamente el corresponsal barcelonés, los payasos catalanes Martini aparecen por vez primera en el boletín del Club du Cirque; ahora avalados por Jacques Garnier, quien les descubrió en el Circo Carl Althoff. El articulista es breve, sólo anota que los jóvenes artistas supieron escapar de la influencia de los Rudi Llata.
Un corresponsal italiano da una noticia importante: que el volante Luciano Jarz consiguió la cuádruple pirueta al volver al portor. Perteneciente al grupo de los Ferdinando-Jarz, Luciano actuó repetidamente ante los públicos españoles, los cuales pudieron presenciar la proeza de la triple pirueta, aumentada ahora con una vuelta más.
“Le Cirque dans l’Univers” aporta muchas noticias más. Pero la relación ya resulta suficiente y no hay que cansar más al lector posible.
Jorge Elias
Mor als 77 anys el pallasso Manel Vallès Totó
Marcel | diumenge, 11 de setembre de 2011 | 12:41h
El pallasso Manel Vallès Totó, va morir ahir dissabte dia 10 de setembre de manera inesperada als 77 anys d'edat en un hospital de Calella, on va ser traslladat d'urgència després que es comencés a trobar malament a la seva residència de Malgrat de Mar, al Maresme. L'artista, que feia 5 anys que estava retirat de l'escena, havia actuat al llarg de la dilatada trajectòria com a pallasso august al millors circs europeus com a Hermanos Martini i Martini-Llata i al carrer amb la seva inseparable partenaire, Rose-Marie Risto, amb qui van formar l'exitosa parella Germans Totó després d'haver-se conegut en un circ de Suècia. Entre el 1957 i 1976, Manel Vallès va actuar als circs Rancy, Althoff, Pinder o Wenneweiss. Totó, dedicat amb cos i ànima a la seva professió, ha estat un dels tres millors pallassos catalans excèntrics del segle XX, juntament amb Charlie Rivel i Tortell Poltrona (Jaume Mateu). Les exèquies seran demà a Malgrat de Mar.
Enllaç amb l'article publicat a El Punt el novembre del 2006, coincidint amb el lliurament del Nas d'Or del Festival Internacional de Pallassos de Cornellà. A la imatge, Totó després de rebre el premi de mans de l'alcalde Antonio Balmón, d'esquena. http://www.vilaweb.cat/www/elpunt/noticia?p_idcmp=2149897
dilluns, 20 de novembre de 2006
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Cornellà homenatja al pallasso Totó
El festival de pallassos de Cornellà arrenca amb el rus Smarlowsky i el francès Pipo com a grans estrelles
MARCEL BARRERA. Cornellà de Llobregat
Després de 60 anys com a pallasso de pista recorrent els grans circs europeus i, just en l'any de la seva retirada, Manel Vallès Totó (Barcelona, 1933) va rebre divendres el Nas d'Or de la 12a edició del Festival Internacional de Pallassos de Cornellà. Membre dels Germans Martini i Martini-Llata, Totó va dir durant l'acte de lliurament que el premi suposa la «culminació» de la seva carrera. El festival de pallassos, que se celebra des del 1984 en memòria de Charlie Rivel, ha arrencat aquest cap de setmana amb bona nota per a Clownfree, una nova iniciativa per obrir més el festival a la gent, i amb un artista destacadíssim que va deixar el públic bocabadat amb la seva màgia en la gala de circ Euroclowns: el rus Evgueni Smarlowski.
El pallasso Totó va viure una gran nit divendres a Cornellà, una ciutat principi i final de la seva dilatada trajectòria de més de mig segle. «La primera pallassada la vaig fer a Cornellà, quan el primer dia d'escola, l'any 1939, vaig caure de la cadira i tota la classe es va posar a riure», explica Totó, que 67 anys després d'aquesta anècdota va fer riure el públic que omplia el circ de Cornellà amb el seu comentari: «La professora em posava de cara a la paret; deuria ser una paret mestra perquè vaig acabar fent de pallasso».
El pallasso Manel Vallès Totó després de rebre el Nas d'Or, al costat de l'alcalde de Cornellà. Foto: GABRIEL MASSANA.
Totó, que va tenir paraules elogioses per a Ross Marie, la seva dona que va conèixer en un circ a Suècia i després va ser la seva partenaire amb els Germans Totó, va actuar en molts dels circs d'Amorós i Osvaldo Silvestrini, empresaris catalans protagonistes d'una exposició de cartells i material, comissariada pels figuerencs Genís Matabosch i Ramon Bech, que es va inaugurar dissabte al Castell de Cornellà després de tres anys d'investigació.
El festival sembla haver superat la crisi que planava fa dos anys, quan l'alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, va demanar ajudes econòmiques per mantenir-lo. Una de les persones artífex d'aquestes ajudes va ser Caterina Mieras, exconsellera de Cultura que va triplicar els diners i que divendres era a la llotja del circ. Mieras va rebre un especial agraïment de l'alcalde Balmón. que també va donar les gràcies al diputat d'ERC Joan Tardà; i a Carles Navales, director de la revista La Factoría, per haver donat suport al festival en moments difícils.
En el següent enllaç al bloc de Quim Elías es poden llegir les cròniques que el crític de circ Jordi Elías va escriure a diferents mitjans de comunicació sobre els Martini durant la dècada dels anys 60: http://quimelias.blogspot.com/2010/11/els-martini-toto-valles-festival-de.html
Poltrona dedica una funció del Circ Cric al pallasso Manel Vallès "Totó"
Marcel | dilluns, 12 de setembre de 2011 | 17:40h
Tortell Poltrona (Jaume Mateu) va dedicar la funció que el Circ Cric va fer ahir diumenge dia 11 de setembre a la Seu d'Urgell al pallasso Manel Vallès "Totó", que va morir de manera sobtada el passat dissabte a l'edat de 77 anys. Totó, que era 22 anys més gran que Poltrona, no es va voler perdre l'any 2006 la presentació del llibre Animal de Circ. Retrat de Tortell Poltrona (Edicions Dau) malgrat assistir a molts pocs actes socials. La reacció del Circ Cric de Tortell Poltrona i Montserrat Trias ha estat de les poques que s'han produït després de la mort de Manel Vallès Totó. La junta de l'Associació de Professionals de Circ de Catalunya (APCC) està reunida aquesta tarda en sessió ordinària i tractarà el tema. Enciclopèdia ha actualitzat l'entrada dedicada al pallasso català. Es pot llegir al següent enllaç: http://www.enciclopedia.cat/fitxa_v2.jsp?NDCHEC=0248212.
Totó: El senyor pallasso
Marcel | dimarts, 20 de setembre de 2011 | 16:34h
Les coses que es fan amb el cor són les més autèntiques i, al final, quasi les úniques que perduren en el temps. Manel Vallès Totó va ser el pallasso de la passió i del bon gust, el pallasso de l’alegria a la pista i també de l’optimisme fora de l’escena. Res a veure amb el tòpic del pallasso deprimit. Totó era un excèntric a la pista a qui li agradaven també les bones formes. Tot un senyor. Tot un senyor pallasso. No ho va tenir gens fàcil. Fill i nét de drapaire, provinent d’una familia humil del barri d’Hostafrancs de Barcelona, va aconseguir amb els anys, gràcies a la seva disciplina de treball i gràcia innata, actuar al Festival de Circ de Montecarlo i als millors circs europeus dels anys 60, com el Cirque d’Hiver de París o el circ Krone alemany. Arribar a dalt de tot en el món del circ no vol dir res, perquè continues estant a baix de tot de l’escala social. O sigui, sense reconeixement. A Catalunya, conegut pels espectacles infantils dels Germans Totó, va haver de vendre’s fa uns anys part de la seva col•leccióde circ a mans privades. Es parla molt dels fons fotogràfics, però i del nul interès de les administracions pels fons patrimonials de circ? Institucions i associacions del sector han reaccionat tard a la seva mort i segurament per això és més necessari que mai un homenatge pòstum. Serà l’últimaanècdota de la seva vida. Un devessall d’experiències viscudes durant més de 50anys guardades gràcies a una memòria privilegiada i transmeses gràcies a una xerrameca de savi que li servia per explicar totes les batalletes sense mirar mai el rellotge. Tot el que feia era per amor, pur amor, i perquè hi ha una cosa que cotitza molt a la baixa que estimava amb delit: el circ. Mort perculpa d’un infart als 77 anys, serà un dels grans del circ català del segle XX. Adéu, Totó. I visca el circ!
Article publicat al diari El Punt Avui http://www.elpuntavui.cat/noticia/article/5-cultura/19-cultura/454909-el-senyor-pallasso.html
MANEL VALLÈS TOTÓ (
15 novembre 2011
NUM. 177 [NOVIEMBRE 2011]
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ACTE DE RECORD A MANEL VALLES "TOTO" - DIJOUS 17 DE NOVEMBRE A LES 17H AL CASTELL DE CORNELLA DE LLOBREGAT (BCN)
EL NOSTRE AMIC TOTO
ACTE DE RECORD A MANEL VALLES "TOTO"EN EL MARC DEL "TOT ESPERANT PALLASSOS" DE CORNELLA DE LLOBREGAT (BCN)
DIJOUS 17 DE NOVEMBRE 2011 A LES 19H
AL CASTELL DE CORNELLA AMB JUANITO (TRIO MARTINI), JORDI JANE I RAMON BECH, I EL PASE D'UN ENTRAÑABLE VIDEO D'ALEX NAVARRO I CAROLINE DREAM XERRANT AMB EL TOTO.
"TOT ESPERANT PALLASSOS"
CASTELL DE CORNELLA DE LLOBREGAT
C/ MOSSEN JACINT VERDAGUER S/N
CORNELLA DE LLOBREGAT
18 novembre 2011
Totó
Convocat per l'amic Ramon Bech, vaig assistir ahir a l'homenatge que l'Ajuntament de Cornellà féu a Totó, Manel Vallès, que nasqué a la vila l'any 1933.
Presidiren la taula el presentador Jordi Jané, el company excèntric dels Martini Juanito i el propi Ramon Bech.
Tots tres feren un parlament, el primer no el vaig sentir ja que vaig arribar tard.
En Juanito ens explicà anècdotes dels anys seixanta quan formaren el grup Els Martini.
No sóc capaç d'explicar com ens va captivar, ell, un pallasso en actiu, ens transportà a l'època de quan eren joves, solters i divertits i els "veierem" actuant a la pista o relacionant-se amb l'entorn en ciutat i països desconeguts. Magnífica exposició acompanyada de les paròdies que representaren amb els gestos i les cares precises. Els pallassos no s'haurien de morir quan tenen tantes coses a aportar. Juanito, no ho facis, fés-me cas per favor t'ho demano.
En Ramon Bech ens parlà del llibre que amb en Totó s'entusiasmaren a escriure, l'un explicant vivències amb una memòria d'elefant i l'altre redactant-les i intentant situar-les en el temps i en el moment i lloc concrets, un recital de situacions recordades amb tot detall unes quantes dècades després, quedant sempre la redacció pendent d'un estricte anàlisi minuciós de cada paraula i frase per part de Totó. El llibre veurà la llum al mes de març de l'any vinent en un acte de presentació al que assistirem tots com un sol home. Mencionà en Ramon un fet que tots hem observat i admirat: 50 anys de profunda complicitat i compenetració de'n Totó amb la seva Rosemarie, sueca de naixement, català d'adopció i dioma, companya d'escenaris durant 25 anys, companya de la vida durant quasi cinquanta. No fou l'únic a mencionar-ho públicament.
L'Àlex Navarro ens presentà una entrevista filmada de pocs minuts que ell i la seva esposa Caroline Dream feren a Totó a inicis de l'any 2009, on ell explica, a partir de les fotos que il•lustren una habitació de casa seva, el sancta sanctorum, la seva vida de pallasso que ha recorregut tota Europa i ha conegut els grans circs i els grans pallasos europeus, dels que es reconeix gran admirador i seguidor des d'infant. Vaig gaudir enormement, no pas l'únic sino al contrari, veient en Totó, ara a la pantalla, sentint-lo, veient-lo gesticular, explicant-se. Sembla ser que aquesta entrevista és part d'un llibre que la Caroline està preparant sobre el món dels pallassos. Segon llibre de pallassos mencionat la mateixa nit. Enhorabona!
La regidora de Cultura de l'Ajuntament ens diu que el Festival de l'any 2012 seguirà, que els directors no s'ahn nombrat encara (tots pensem, però, que en Boni i l'Àlex seguiran com a tals), que en Totó el tenim present i que sent Cornellà el lloc de naixement de'n Totó recull la proposta que se li ha fet de dedicar un carrer o una plaça de la vila a la seva persona.
L'Alícia, filla dels dos, agraí l'acte i la presència de tots nosaltres, ben emocionada. No hi ha res a agrair, de tant que hem rebut abans en vida i durant el mateix acte.
I fem un picapica amb vi portuguès Dos Santos, el seu preferit, i cava, bó de veres. I ens saludem tots, coneguts i desconeguts, tots amics i abraçats.
No en vull fer la llista, la porto a dins, a dins del cor. Quin plaer! tant que el conserje ens tingué de treure ja que no ens en anàvem, continuem al pari del Castell, edifici mediaval al centre de la ciutat que ens hostatjà. Però si m'agrada especialment mencionar que vaig demanar a la Rosemarie que m'estampà una dedicatòria sobre l'article que vaig publicar a la revista Zirkolika nº 12 l'any 2007 sobre en Totó, on hi aparèix una fotografia dels dos. Gràcies Rosemarie.
Encara continuem el plaer camí del metro i metro enllà, no acabaríem.
Tot mèrit del Totó que ens omplí l'ànim amb tan bones vibracions.
Totó, m'agradarà recordar-me de tu la resta de la vida, segur que no em costarà gens ans el contrari. Els pallassos no s'haurien de morir mai, ja que tenen tantes coses a aportar. I tu no moriràs del tot mentre nosaltres et recordem. I ho farem, de segur.
Quim Elias
Barcelona, 18 d'octubre 2011
Un cop fet l’escrit en Ramon Bech em fa notar que en Totó nasqué a Hostafrancs i visqué a Cornellà, on no va néixer
Desembre 2010
Interesante articulo escrito por Ramón Bech, publicado en el mes de Diciembre
del 2010 en la revista Comentarios de Chapitó
Los
payasos bebemos a diario de la fuente de la eterna juventud.
No
envejecemos, es el público quien envejece.
Rodeados
de niños día a día vamos rejuveneciendo.
Cada día
me siento más niño… tanto es así, que ¡tengo miedo de coger el sarampión!
Son palabras de Manolo Vallés, un auténtico mito viviente del difícil arte de hacer de payaso. Nació en una época en la cual no era fácil sonreír. De hecho creo que vino al mundo con el firme propósito de arrancar sonrisas, puesto que desde aquel lejano 28 de noviembre de 1933, los que hemos tenido la suerte de verle actuar o de compartir momentos con él, hemos comprobado que la risa es más contagiosa que ninguna de las enfermedades.
Debía tener cinco años cuando en su primer día en la escuela, en lugar desentarse en la silla lo hizo en el suelo, despertando la risa entre aquellos niños con los que compartía clase. Al ver como había conseguido dibujar sonrisas en rostros ajenos repitió la caídacosechando el mismo éxito, pero recibiendo a cambio el ingrato castigo decolocarse de cara a la pared. Muchos años más tarde, el 17 de noviembre de 2006cuando recibió la Nariz de Oro del Festival de Payasos de Cornellà del Llobregat, explicó la misma anécdota, preguntándose que le podía enseñar aquella pared y su ingeniosa respuesta fue que nada, ¡a menos que fuera una pared maestra!
A los diez años ya era un asiduo del escenario del teatro del Centro Católico del barrio de Hostalfrancs de Barcelona, pero fue dos años después, una vez curtido en papeles cómicos cuando debutó como payaso en la Fiesta Mayor de su barrio junto con un amigo. Adoptaron el nombre de Toni y Totó superpayasos, empezando a hacer galas por toda Barcelona. Manolo estaba encantado puesto que podía hacer todas las diabluras que sus padres no le permitían y encima cobraba por ello, pero para su compañero de fatigas aquello no era más que un pasatiempo de adolescente y al cabo de unos años llegaron a un punto de difícil entendimiento, puesto que Toni no podía compaginarlo con su trabajo. Conocedor de que en aquella época todos los payasos eran musicales, Manolo hacía tiempo que había empezado a aprender solfeo y a tocar el clarinete. Una vez disuelto su dúo con Toni, Juan Pérez del Castillo (Juanito) compañero suyo en el Conservatorio del Liceu le propuso ser su carablanca y al no poder aceptar su ofrecimiento por tener que ir al servicio militar, acabó escogiendo como partener a otro compañero del Liceu llamado Ramón Planet (Rino). Los Martini nacían como un dúo de payasos y llegaron al trío después de que primero Ramón y luego Juanito fueran también a la mili. Entre los tres se fueron sustituyendo hasta que cumplidas sus obligaciones con el ejército pudieron empezar a prepararse para debutar como terceto. Entonces contactaron con Rafael Señalada, antiguo jefe de los payasos de soirée del Circo Olympia y después de que les aleccionara, empezaron a hacer bolos por los cines y teatros barceloneses. Pronto gracias a las gestiones de Perezoff fueron contratados por Cristóforo Cristo, debutando así en la pista de un circo, concretamente el llamado Nacional de Holanda, en la Feria de Abril de Sevilla de 1960. Allí nació una gran amistad con Canuto, otro payaso mítico que fue para todos ellos como un segundo padre. Este les llegó a coger tanto aprecio, que hasta se perdía la hora de la siesta para enseñarles nuevos trucos bajo el sofocante sol.
Cuando acabaron contrato, Carcellé les propuso hacer una corta tournée de un mes y medio en las islas Canarias enrolados en el Circo Español, siendo así testigos de la primera retirada de la gran Pinito del Oro. Después, el mismo Don Circuitos les contrató para el Quinto Festival Mundial del Circo en su Barcelona natal, al Coliseo dos Recreios en Lisboa y al Zoo-Circus de Suecia. En este último circo tuvo lugar el incidente ya contado anteriormente por Pepe Palacio en esta misma revista y entonces Carcellé envió a los Martini de vuelta al Coliseo. Allí presentaban la entrada del Bar Automático y con la idea de tener un ingreso adicional, los Martini fueron a negociar con la casa Coca-Cola proponiéndoles hacer publicidad de la marca en el bar que utilizaban como atrezzo. La propuesta fue del agrado de la dirección, pero esta prefirió que hicieran publicidad de su nueva bebida, llamada Fanta. Fue curioso que unos payasos llamados Martini hicieran publicidad de otra bebida. Entonces encargaron al fotógrafo del circo que les sacara unas cuantas instantáneas y cuando este las tuvo reveladas quedaron con él para que se las entregara en el vestíbulo del circo. El fotógrafo apareció allí con dos sobres en las manos, en uno de ellos se podía leer Irmaos Martini y en el otro Fanta. Mientras esperaba que los payasos fueran a buscarle los sobres, apareció el director del Coliseo, el señor Covoès y este preguntó al fotógrafo por el contenido del sobre en el cual había escrito el nombre del refresco. Fue entonces cuando le explicó que hacían publicidad de la marca y que les había hecho unas fotos para que la empresa pudiera comprobar que realmente cumplían con su palabra. El director se enfadó de tal manera, que cuando Manolo y sus compañeros aparecieron allí abrió la caja de los truenos. Finalmente les permitió hacer publicidad, seguramente en agradecimiento a la idea, puesto que seis años después, cuando Manolo volvió a trabajar en el Coliseo, este estaba lleno de carteles publicitarios. Parecía que la carrera de los Martini iba a ser tan meteórica como corta, puesto que después de ganar el
Premio Nacional de Teatro de interpretación circense, trabajar en el Cirque d’Hiver de Paris y en el Circo Scott de Suecia, sus dos compañeros le comunicaron su intención de dejar el circo. La noticia dejó helado a Manolo, tanto que decidió permanecer en Suecia y alejarse por un tiempo del embrujo de la pista,ejerciendo su profesión de pastelero, compaginándola con la de cocinero.Pero el destino le tenía guardada una agradable sorpresa en Estocolmo. Una fría noche de enero de 1964 los Beatles daban un concierto y allí conoció a una joven sueca llamada Rose-Marie, que se convirtió desde aquel momento en su alma gemela. Cuando ambos volvieron de vacaciones a Barcelona en compañía de su hija Alicia sucedió algo inesperado. Los tres Martini se volvieron a unir para participar en una gala benéfica celebrada en la carpa del Circo Atlas en Barcelona. Pocos días después eran contratados de nuevo por Carcellé para tomar parte de la Olimpiada Mundial del Circo celebrada en las Navidades de 1965-66, compartiendo programa con los legendarios Andreu-Rivels. De allí fueron al Circo Price de Madrid y posteriormente empezaron la tournée por Cataluña enrolados en el Circo Royal de los hermanos Amorós-Silvestrini. Después de esta temporada Rino abandonó la formación, siendo sustituido por Carles Vidal, quien debutó en la pista del Coliseo dos Recreios. Después de una tournée por Marruecos con el circo de Ángel Cristo y hacer temporada en el Hungaria circos de los Amorós-Silvestrini, Juanito dejó el trío, entrando en su lugar Loren Massot. Manolo quería que los nuevos Martini igualaran en calidad a sus predecesores, por lo que no dejaba de intentar perfeccionar al máximo su trabajo. Como muestra un botón. Enrolados en el Circo Ruso, una noche en Bilbao, después de la última función del día, los Martini estaban en el control intentando mejorar detalles de su trabajo, cuando pasaron por delante suyo Ángel Cristo y Renata, su primera esposa. Estos les contaron que iban al teatro a ver actuar a Luis Mariano. Dos horas más tarde, cuando volvieron al circo, la pareja se quedó sorprendida de encontrar a los payasos a oscuras, vestidos y maquillados discutiendo sobre su trabajo. Mientras todo esto sucedía sus respectivas esposas les esperaban en la caravana para cenar…
En 1971 realizaron una tournée por Austria enrolados Circo Rebernigg y a continuación por Alemania con el Circo Althoff. Por primera y única vez en toda su carrera Manolo se sorprendió de que el kilometraje de su vehículo fuera pagado en función de los kilómetros ferroviarios, puesto que al ser más rectos y por lo tanto más cortos que los de carretera suponían un ahorro para el empresario.Después de trabajar en dos circos estables (Cirque d’Hiver y Circo Krone) fueron contratados por el Cirque Sabine Rancy, donde presenció in situ como la elefanta Chiquita atacaba a Danny Renz ocasionándole graves heridas que acabaron con la vida del conocido domador.
En 1973 después de que los Rudy-LLata decidieran dejar el circo, José Llata empezó a dar voces para poder continuar en activo enrolándose en alguna de las formaciones ya existentes. En su búsqueda fue a hablar con Arturo Castilla y el empresario le dio como consejo que intentara enrolarse en los Martini.
Siguiendo su consejo Llata se acercó hasta Vic, lugar en el cual estaba instalado el Circo Continental de los Hermanos Amorós-Silvestrini y le propuso a Manolo incorporarse al grupo. Inicialmente la idea no le gustó mucho, puesto que en aquel momento Rose-Marie aparecía en la pista y cuatro payasos ya eran
multitud. Finalmente decidió integrarlo al grupo, puesto que consideró que Llata era un artista consagrado, conocido en toda Europa y además un excelente músico. Pero la incorporación de un nuevo miembro obligaba a reestructurar el grupo, ya que Llata siempre había trabajado como segundo augusto y no era interesante tener a dos artistas interpretando el mismo papel. Por este motivo, al igual que sucedía con los Rudy-Llata, Loren adoptaría funciones de regisseur, vestido de esmoquin y a cara limpia. Pero este último no aceptó su nuevo estatus, puesto que consideró que Manolo lo había degradado. Desde ese momento nada fue igual que antes y el resentimiento hizo que sus relaciones se deterioraran hasta el extremo que años después Manolo decidió no volver a dirigirle la palabra.
En 1976, después de trabajar en varios circos del viejo continente, entre ellos el Krone estable en Munich y de participar en el Primer Festival Internacional de Circo de Montecarlo, llegó el momento en el que Manolo decidió abandonar el grupo que había creado. Pero poco antes de finalizar el contrato con el circo danés Benneweis sucedió algo imprevisto. Un representante francés llamado Carmine le propuso hacer unas galas de Navidad en Grenoble, pero entonces Manolo ya había anunciado a Llata su intención de dejar el grupo, por lo que propuso a su antiguo compañero Rino que fuera su carablanca. Además de hacer las galas a su vuelta a Barcelona empezaron a actuar en la sala Joy’s. El destino volvía a hacer de las suyas, puesto que un día Juanito se acercó y les propuso reverdecer viejos tiempos, pero actuando en salas de fiestas y con un nuevo enfoque, puesto que ahora actuarían sin maquillarse, adoptando el nombre de los Treses. La unión fue breve, continuando Juanito y Manolo como cómicos adoptando el nombre artístico de Totó Brothers. Pero al cabo de poco tiempo Manolo volvió a quedarse solo y con el nombre de Totó empezó a recorrer las salas de fiesta y discotecas, haciendo de humorista que explicaba chistes. Un año después su gran amigo August Santacana le propuso trabajar como payaso en la llamada Cuina de les Arts. Se trataba de un loable proyecto que buscaba la recuperación de las artes para-teatrales: el mimo, la magia y el clown. Manolo aceptó encantado, pero entonces necesitaba a otra persona que le pudiera dar la réplica. Después de meditar sobre ello encontró que la solución la tenía en su misma casa: su esposa Rose-Marie. Durante un tiempo actuaron con el nombre de Manolito Martini.Co. A veces volvían al formato de trío con el mismo August Santacana que les ayudaba en el papel de segundo augusto. Casi sin esperarlo Manolo volvió a ilusionarse de nuevo con el mundo del payaso, pero para mantener intacta su ilusión necesitaba el reto de plantear algo innovador y transgresor. La idea de una pareja de payasos mixta era algo que rompía con los cánones establecidos. De hecho hasta aquella fecha eran muy pocas las mujeres que habían adoptado el papel de clownesa. Rose-Marie se presentaba a cara limpia, con un frac rojo y un sombrero de copa, representando la autoridad y Manolo siempre iba vestido de payaso. El contraste era demasiado grande, ya que ella iba muy elegante, hasta el punto que una vez un niño le preguntó a ella, ¿y tú qué haces, magia?
Entonces creyeron oportuno cambiar el planteamiento y Rose-Marie pasó a ser su hermana.Tradicionalmente los niños siempre han defendido al augusto delante del autoritario carablanca, pero con ellos sucedía lo contrario, ya que defendían a ella, debido a que Manolo era siempre un niño travieso que estropeaba todo aquello que su hermana hacía bien. En esa época hacían por televisión la conocida serie Pipi Calzaslargas y a Rose-Marie se le ocurrió que podía caracterizarse con algunos detalles del personaje televisivo, como las dos coletas y las pecas. Así empezaba el que sería el último y más largo proyecto de su vida: los hermanos Totó. Como anécdota final explicaré que ya trabajaron en un parque de atracciones, hasta que al cabo de poco tiempo su representante les comunicó que les habían despedido. Según argumentó el empresario, eran demasiado buenos y la gente sólo tenían ojos para ellos y se olvidaban de consumir bebidas y comida y por tanto no le interesaban…
Noticia.RAMÓN BECH
17/11/2011 - Hoy en Cornellà de Llobregat (Catalunya) acto de recuerdo a Manel Vallés "TOTÓ"
Rose-Marie Risto y Manel Vallés
"Germans Totó"
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Hoy en el Castell de Cornellà a las 19,00 h. tendrá lugar un acto de recuerdo al gran payaso catalán Manel Vallés "Totó", fallecido el 10 de Septiembre.
Intervendrán en dicho acto Joan Pérez "Juanito" 2º augusto de los "Hermanos Martini" y de los "Martini-Llata" y el biógrafo de "Totó", Ramón Bech, autor del libro "Totó, biografía de un payaso", de pronta aparición.
También se proyectará la entrevista inédita "Xerrant amb Totó", realizada por Àlex Navarro & Caroline Dream.
Conducirá el acto Jordi Jané.
La organización correrá a cargo de l´Ajuntament de Cornellà de Llobregat.
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La web Infocirco.com. publicó la noticia de su fallecimiento y algunos datos de su extenso currículum internacional.
http://www.infocirco.com/noticia.php?id=1241
El payaso catalán Totó falleció ayer por la tarde en Calella, población cercana a Malgrat de Mar donde residía con su esposa. Con el se va quien fue uno de los payasos con mayor trayectoria artística de nuestro país. Su pasión por el humor de pista se apoderó de él desde tierna edad. Su carrera transcurrió con las formaciones Hermanos Martini, Martini Llata y, por último, Germans Totó. Durante su vida provocó carcajadas por circis tan importantes como Coliseo do Recreios (PT, 1961), Price (ES, 1967), Sabine Rancy (FR, 1972), Althoff (DE, 1971), Scott (SE, 1962), Pinder Jean Richard (FR, 1975), Benneweis (1976)... Quienes tuvieron la dicha de tratarle saben de su simpatía, vitalidad y entusiasmo por el arte circense y el mundo del payaso.
Desde esta web nos unimos al pesar de su esposa Rose Marie, su familia y allegados.
dimarts, 17 de gener del 2012
TOTÓ, MANEL VALLÈS, HISTÒRIA SENTIMENTAL A TÍTOL PÒSTUM
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JORDI ELIAS,
TOTÓ
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